AP y EFE.
Familiares de los 19 niños asesinados en la masacre de una escuela de Uvalde conmemoraron el Día de Muertos con una concentración y un altar frente al Capitolio de Texas este martes por la noche.
Los familiares, que marcharon hasta la mansión del gobernador republicano Greg Abbott cargando el altar, eligieron el lugar para volver a exigir leyes de control de armas más estrictas en Texas luego del tiroteo de mayo en la escuela primaria Robb.
Lo que más han pedido es que se aumente de 18 a 21 años la edad mínima para comprar rifles tipo AR-15.
Greg Abbott, quien se postula para la reelección, se ha opuesto a eso, diciendo que sería “inconstitucional”.
“Estamos aquí celebrando hoy la vida de nuestros hijos”, dijo Kimberly Rubio, cuya hija Lexi Rubio murió en el tiroteo de Uvalde, “pero también tratando de llegar a los padres a nivel personal, al nivel de mamá y papá. Simplemente, si te preocupas por tus hijos, protégelos, sal a votar por candidatos que apoyen una legislación sensata sobre las armas”.
El 21 de octubre, se publicó un audio en el canal CNN revelando que un capitán de policía ordenó a su equipo esperar y no entrar en el aula donde estaba ocurriendo el tiroteo.
En el audio se escucha al capitán del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Joel Betancourt, ordenando a sus subalternos que esperaran porque pensaba que un equipo más preparado estaba en camino, pese a que ya había pasado más de una hora desde la primera alerta por el tiroteo y el autor seguía encerrado en un aula con alumnos y maestras.
En agosto, el jefe de la Policía Escolar de Uvalde, Pete Arredondo, fue despedido. Las autoridades escolares también despidieron a la policía escolar Crimson Elizondo después que la cadena CNN revelara que la agente había sido parte de los oficiales del DPS que respondieran al tiroteo que desató Salvador Ramos, de 18 años.
.