SALUD MENTAL FAMILIAR, REMEDIO A LA VIOLENCIA POR LA PANDEMIA.



 Juan Carlos Cué Vega

Cónsul de México en Brownsville.

 

Estimados compatriotas:

Esta entrega está dedicada a todas aquellas personas que, durante este tenso período de pandemia, han sufrido problemas de carácter psicológico o mental y también, para aquellos que por esta causa sean víctimas de agresiones o violencia generada por la ansiedad.

Seguramente le extrañe el tema y se pregunten qué tiene que ver esto con la actividad consular. Pues bien, a continuación, se los platico, sugiriéndoles atentamente que, si se han sentido en estos días síntomas como depresión, angustia, ira, enojo, frustración o cualquiera de esas manifestaciones, busquen la ayuda necesaria. El hacerlo aligera la pesada carga que todos llevamos a nuestra espalda.

Como les he explicado en ocasiones anteriores, dentro de las importantes tareas que realizamos en los consulados se encuentra lo que técnicamente se denomina protección. Esto tiene que ver con la asistencia, orientación y si es necesario, la dirección de casos a los aliados y recursos con que contamos, para su debida atención y auxilio.

Lamentablemente, durante estos cinco meses que han transcurrido de pandemia, el número de casos de mujeres que han acudido a nuestras oficinas en busca de apoyo por casos de violencia doméstica, se ha incrementado notablemente. Evidentemente, por las disposiciones y leyes de protección de datos no revelamos nombres, pero si las generalidades de los casos que quisiera contarles, sobre todo con el fin de que se puedan evitar situaciones similares en sus hogares, en sus trabajos y en general en sus vidas.

En gran parte de las familias de origen hispano concurren varias circunstancias. Por lo general, se trata de familias numerosas, que viven bajo un mismo techo, en espacios reducidos, en los que hay un solo proveedor económico y poco espacio para las actividades recreativas o de distracción. Con estas características, inevitablemente la convivencia tiende a tensionarse. Se pueden señalar muchas causas. En nuestra experiencia, luego de entrevistar a las personas que han acudido con nosotros, de manera genérica se debe a causas económicas falta de privacidad, convivencia multifamiliar y de generaciones de edades diversas, abuso de alcohol y cansancio emocional.

En el primer caso, la situación económica de las familias se ha visto dañada literalmente por la falta de trabajo, ya que algunas empresas para las que trabajan los miembros de nuestra comunidad se han vistos en la imperiosa necesidad de cerrar o de reducir personal. Esto les afecta de manera directa, pues al no tener ingresos, las carencias presionan la vida familiar en lo que se refiere al pago de la renta del hogar, la adquisición de alimentos, el cubrir las necesidades básicas de salud para los menores o para los muy adultos, así como el mal manejo o mala elección de prioridades del gasto como son los innecesarios gastos en alcohol, tabaco y otros productos que no benefician a la salud y sin embargo implican erogaciones que, acumuladas, son elevadas.

Otro aspecto de la vida cotidiana que sin duda se afecta notablemente, es el relacionado con la necesidad de tener espacios propios y privados. Las parejas, los abuelos, los niños, las mujeres jovencitas, todos, en tiempos normales probablemente estarán acostumbrados a una libertad que el confinamiento nos ha robado. Ello repercute en actitudes de intolerancia y saturación del ambiente saludable que las familias pueden tener, lo que se ha traducido en agresiones mutuas.

Por otra parte, ya hacía yo referencia antes al tema de invertir erróneamente y por lo tanto abusar en el consumo del alcohol. Además de ser un enorme gasto, sin duda el que un miembro de la familia abuse de esto, excusándose en que necesita liberarse la presión, convierte el medio familiar en algo tóxico insoportable, peligroso, violento y hasta mortal como se ha visto. Desafortunadamente, el consumo excesivo de alcohol o de cualquier otra substancia calificada como droga, es, además de un mal hábito en nuestra comunidad, una causal recurrente de violencia, de generación de problemas con la ley que puede llevar a golpes, encarcelamiento, deportación o muerte.

Finalmente, el que todo esto suceda al mismo tiempo y que por lo tanto cada miembro integrante de la familia tenga que lidiar con ello, produce fatiga emocional, agotamiento de las esperanzas y sin duda frustración conjunta que lleva a verdaderas complicaciones.

Si bien es cierto que esto no es exclusivo o propio de la comunidad hispana o mexicana, sí es nuestra tarea como consulado el hacer todo lo que en nuestras manos esté para brindarte ayuda y orientación. Nuestro trabajo nos ha permitido establecer una estrecha relación con organizaciones o personas de la propia comunidad que están dispuestos a socorrer a las familias o a las personas en lo individual, con el ánimo de que reduzcamos riesgos y se exponga toda una vida de trabajo y esfuerzo.

Si desgraciadamente estás pasando por circunstancias como éstas o tienes necesidad de atenderte, te invito a que te acerque con nosotros en el consulado de Mexico, Te daremos contactos y la ayuda necesaria para salvar tu situación. En el Consulado de México, estamos para ayudarte. Contáctanos.

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