Por Juan Carlos Cué Vega
Cónsul de México en Brownsville
Estimados compatriotas:
En esta entrega quiero referirme a algunos aspectos relacionados con el pasaporte mexicano, en particular, a los históricos, internacionales, legales, procedimentales y de producción del documento, que espero resulten de su interés.
Que es.
En primer lugar es necesario precisar que un pasaporte es un documento de identidad y viaje. Esto es, además de permitir viajar, hace que su portador sea identificado como la persona que viaja. Un pasaporte es un documento con validez internacional expedido por las autoridades de un país, que acredita un permiso o autorización legal para salir o ingresar a su territorio, por los cruces fronterizos, puertos o aeropuertos internacionales.
Orígenes e historia.
La palabra pasaporte viene del idioma francés, de la expresión “passe port”, que permitía el pasar por un puerto, ya que anteriormente la mayoría de los viajes internacionales se hacían por barco. Según diversas fuentes, los viajes ya sea por razones de turismo o de negocios, se hicieron tan frecuentes, que fue necesario también inventar el concepto de visa para que las personas pudieran ingresar a otro país.
Sin embargo, en la Europa del siglo 19, fue común la utilización intensa del ferrocarril para trasladarse de un lugar a otro y aparentemente esto causó un colapso completo en el sistema europeo de pasaportes y visados, lo que obligó a los países, encabezados por Francia, a eliminar la necesidad de contar con dichos documentos.
Los datos históricos nos muestran que en respuesta a la crisis, Francia abolió pasaportes y visas en 1861. Otros países europeos siguieron su ejemplo y para 1914, los requisitos de pasaporte habían sido eliminados prácticamente en todas partes de Europa. Sin embargo, la Primera Guerra Mundial trajo una renovada preocupación por la seguridad internacional y los pasaportes y visas fueron requeridos de nuevo, además de que en ese año se inicia la aviación comercial con un vuelo entre San Petersburg y Tampa, en Florida, Estados Unidos.
A partir de ese momento, los gobiernos europeos introdujeron requisitos de pasaporte fronterizo por razones de seguridad y con el fin de establecer controles sobre la emigración de personas con habilidades útiles. En 1920, la recién creada Liga de las Naciones (antecedente de lo que hoy conocemos como la ONU), celebró una conferencia que se conoce como la “Conferencia de París sobre pasaportes y formalidades aduaneras”.
La estandarización internacional.
Posteriormente, en el año de 1944, se firmó el “Convenio sobre Aviación Civil Internacional”, más conocido como el Convenio de Chicago, que fue el que dio lugar al nacimiento de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) que actualmente tiene su sede en Montreal, Canadá y que, entre muchísimas otras tareas, tiene la de emitir normas sobre el pasaporte que se expiden como recomendaciones a los gobiernos nacionales, a fin de que este documento sea uniforme. Estas normas son las que han establecido que el tamaño de los cuadernillos de pasaporte en todo el mundo normalmente cumplan con la norma ISO / IEC 7810 ID-3, que especifica un tamaño de 125 × 88 mm con el escudo de armas al frente y 32 páginas para visado.
Los primeros pasaportes de México.
Algunos de los primeros pasaportes emitidos en México se remontan a la década de 1850 y fueron emitidos como cartas credenciales o cartas diplomáticas de identidad. Hay que tomar en cuenta que en el siglo XIX y principios del siglo XX, era extremadamente difícil viajar fuera de nuestro país debido, entre otras causas, a la deficiente red de caminos y rutas ferroviarias. En aquella época, quienes viajaban lo hacían para trabajar como jornaleros y campesinos en Estados Unidos.
Los pasaportes comenzaron a ser utilizados con mayor frecuencia, principalmente por la exigencia del gobierno norteamericano para controlar el acceso a sus fronteras. A partir de 1950, la mayoría de los pasaportes mexicanos se emitían únicamente para viajar a Estados Unidos. Como dato curioso, los documentos que datan de aquella época no presentaban fotografía.
Reglamentación.
La emisión del pasaporte mexicano está establecida en el Reglamento de Pasaportes y del Documento de Identidad y Viaje. Este instrumento legal define al pasaporte como “el documento de viaje que la Secretaría expide a los mexicanos para acreditar su nacionalidad e identidad y solicitar a las autoridades extranjeras permitan el libre paso, proporcionen ayuda y protección y, en su caso, dispensen las cortesías e inmunidades que correspondan al cargo o representación del titular del mismo”.
El mismo reglamento establece que en México solo existen tres clases de pasaportes: el ordinario, el oficial y el diplomático. El ordinario tiene algunas variables como el que sea para menores de edad o en el exterior que sea expedido por un caso de protección. Es muy importante que al tramitarlo se vean los requisitos que establece el reglamento, para que la persona que lo tramita cumpla con ellos sin contratiempos. Los pasaportes oficiales son expedidos a las personas descritas en el propio reglamento y los diplomáticos al personal del Servicio Exterior Mexicano y al presidente de la republica.
Por otra parte, el reglamento señala que los Pasaportes se expedirán en el territorio nacional por las delegaciones y subdelegaciones de la Secretaría y en el extranjero a través de las Oficinas Consulares.
Cuestiones procedimentales.
En este sentido, debe señalarse que si bien el reglamento prevé un sin número de requisitos para cada caso particular, muchas veces las circunstancias sociales o la evolución de conceptos legales como adopciones, matrimonios igualitarios, hijos subrogados y muchas otras variables, han rebasado la capacidad legislativa y por lo tanto es probable que no haya una provisión especifica Es por ello muy importante que en todo caso en que la persona quiere obtener, tramitar, renovar o canjear un pasaporte en el consulado siempre consulte y obtenga información y orientación en el Consulado de México.
Producción y expedición.
Finalmente, muchas personas desconocen que el pasaporte, es decir la libreta física, ha evolucionado a lo largo de los años tanto en su producción como en la forma de como se capturan e imprimen los datos en ella. Si bien es un proceso largo de explicar y que además contiene muchas medidas de seguridad para evitar falsificaciones y suplantaciones de identidad, baste por ahora decir que se elabora en los talleres de impresión de estampillas y valores del gobierno de México y que el papel y software utilizados en su preparación constituyen uno de los secretos que estamos obligados por ley a no divulgar ya que se considera un tema de seguridad nacional.
En espera de que este articulo haya sido útil, les reitero que en Consulado de México estamos para servirle y que ya pronto restableceremos todos nuestros servicios de manera ordinaria en tanto las autoridades locales y la propia Secretaria de Relaciones Exteriores nos autoricen una vez pasada la emergencia sanitaria ocasionada por el COVID-19. Mientras tanto reciban un saludo cordial.
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