PANDEMIA, SALUD Y FIESTAS PATRIAS.



 Por Juan Carlos Cué Vega.

Cónsul de México en Brownsville.

 Estimados compatriotas:

El año 2020 ha transcurrido rápidamente. Casi sin darnos cuenta, estamos ya a la mitad de agosto, justo a un mes de la fecha histórica de la independencia de México.

Como saben y lo han vivido seguramente muchos de ustedes, hemos realizado eventos conmemorativos en los años anteriores. Con gran dedicación y esfuerzo, todo el personal del consulado de México trabaja para poder lograr la realización de un buen espectáculo folklórico y patriótico, que culmina con el tradicional grito que es el punto final de la celebración.

Pues bien, desafortunadamente este año nos veremos precisados a no hacer una festividad, lo cual no significa que no conmemoremos a nuestros héroes y los momentos más trascendentes de la guerra de independencia.

Considero importante y mi deber, como representante de México en esta zona,  explicar a nuestra comunidad las razones que nos han llevado a tomar esta decisión,  que esperamos sea por única ocasión y al mismo tiempo describir a ustedes lo que estaremos haciendo para que puedan participar y estar juntos como mexicanos en estas fechas tan recordadas por nuestro pueblo.

La primera y más importante razón es el hecho de que la pandemia no ha pasado sino que, por el contrario, se ha vuelto indomable. Las cifras de contagios  y de fallecimientos han ido creciendo de manera implacable. Cuando esto empezó allá por el mes de marzo, solíamos reportar cuatro o cinco casos de contagios en Cameron County y nada en Willacy o Kenedy. Hoy, al momento de escribir esta nota, hay en Cameron más de diecisiete mil quinientos casos y casi quinientas cincuenta defunciones. Empezamos por dar cuenta de tan solo un contagio en ese tiempo. Hoy rebasamos los setecientos cincuenta casos y desgraciadamente 30 fallecidos, algunos desafortunadamente en las prisiones, el centro de detención en Puerto Isabel y otras.

Estados Unidos en su totalidad es el país con el mayor número de contagios y de fallecimientos en el mundo. Rebasa los cinto sesenta mil muertos y más de medio millón de contagios. Por nuestra parte, nuestro país, México, ocupa por desgracia el tercer lugar mundial en personas fallecidas, lo cual ha sido considerado por mucha gente como una verdadera catástrofe que ha dejado enormes secuelas de dolor, encarecimiento de la vida y numerosos y trágicos casos que se han desarrollado en una pandemia colateral de enfermedad mental, o al menos de desequilibrios emocionales, que han resultado en violencia social, violencia intrafamiliar, violencia contra la mujer y violencia contra menores d edad. Incomprensiblemente, hay un comportamiento que lleva a muchas personas a descuidarse, no usar las medidas de prevención como el cubre bocas y el lavado de manos, la sana distancia. Los resultados ahí están, miles y miles de casos.

Ante estos hechos, que en resumen representan una merma social y económica que nos ha llevado a, entre otras cosas, una dinámica de fronteras restringidas a transito sustancial que duele por las consecuencias que tiene, y que seguirá por largo rato a menos que tomemos conciencia y nos propongamos revertir la pandemia para poder recuperar la vida de frontera. Ante esto, insisto, me resulta difícil poder decir que podemos organizar una congregación de multitud de personas que pueden verse contagiadas y que sería un acto de una  enorme irresponsabilidad de mi parte al exponer a la comunidad, a los artistas y al personal del consulado que de por sí ya ha tenido que enviar a algunos compañeros a un confinamiento y reclusión por haberse contagiado.

Una segunda razón es sin duda también que sería difícil poder realizar un evento ante la difícil situación económica que están pasando algunos de los negocios y empresas que generosamente nos han patrocinado en el pasado y sin cuyo apoyo no es posible juntar un espectáculo de calidad. Comprendemos que para ellos, preocupados por la salud de sus empleados y por mantener funcionando la economía local ha sido muy difícil. Igualmente, la situación del gasto público en México es compleja. El gobierno actual, en adición a los problemas de la economía mundial, ha decretado una política de austeridad que ha recortado gastos de las oficina dando prioridad a que sostengamos el gasto publico de apoyo a nuestros connacionales para los casos de protección, apoyos administrativos en materia migratoria, gestiones ante funerarias para obtener mejores condiciones para el traslado de cadáveres o cremación de restos de mexicanos que murieron en este país, y para apoyar los programas que sostienen las visitas que realizamos a prisiones y centros de detención en auxilio de nuestra gente que se encuentra encerrada en estas.

Sería pues injustificable moralmente desviar esos recursos a una festividad que, aunque importante, no puede ser más que la supervivencia de nuestra gente.

Finalmente, como funcionarios de un gobierno extranjero que somos huéspedes en los Estados Unidos, nos obligamos a cumplir con la ley ordenada por la autoridad local y no solo eso, sino a colaborar y ser participes de acciones encaminadas a que la comunidad en la que nos encontramos, responda de manera vehemente, ajustándose y obedeciendo las disposiciones. Debemos entonces ser los primeros en cumplir, por lo que sería violatorio de la ley y por lo tanto ilegal el que congregáramos a gente en un recinto cerrado expandiéndoles a hacer más grande la pandemia.

Por estas razones, consideramos que no es conveniente realizar un evento celebratorio este año. Sin embargo, como lo dije antes, habremos de encontrar la forma para que utilizando las tecnologías disponibles en la actualidad podamos hacer una transmisión con el apoyo de la cadena Televisa cuya presencia aquí en nuestra circunscripción es altamente valorada por la comunidad y que además ha brindado un constante e invaluable apoyo a las tareas consulares.

En ese sentido, les pido estar atentos a los anuncios que oportunamente haremos para que estén informados sobre las fechas y horarios en que estaremos transmitiendo una semblanza patria para no olvidar nuestra mexicanidad en esta frontera donde se mezclan las dos naciones.

Por último les informa que nuestro consulado sigue brindando servicios, con las limitaciones del caso, pero también con todas las medidas para protegernos todos. Obtenga su cita a través de MEXITEL para el trámite que vaya a realizar. Coopere con nosotros viniendo solo usted y le agradeceremos que, si puede, el pago de los derechos consulares se haga en tarjeta de debito o crédito y utilizar lo menos posible el efectivo porque este puede ser una fuente de contagio difícil de detectar y que puede ser letal.

Les invito a que nos contacte y se acerque con nosotros para cualquier situación que usted crea que el consulado le puede ayudar, orientar o servir. En el consulado de México estamos para servirle.

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