Por Juan Carlos Cué Vega.
Cónsul de México
Estimados compatriotas.
En las últimas entregas me he estado refiriendo principalmente a la importancia del cuidado de nuestro patrimonio. No es un secreto que, para todos, el ir ahorrando poco a poco significa un gran esfuerzo y es producto de la combinación de ingreso más trabajo más buen manejo. En otras palabras, ganar dinero y desperdigarlo o ganar dinero y protegerlo de los gastos inútiles, de las malas inversiones y de los fraudes.
En esta época en la que se entrelazan la pandemia, el desarrollo y acceso a internet en la sociedad y el crecimiento del e-commerce o comercio electrónico, no está por demás el que tomemos ciertas precauciones para no afectar nuestro capital ahorrado. Si bien no cuento con el conocimiento técnico para hacer recomendaciones especificas. Si creo que aplicar el sentido común nos puede ayudar.
El uso de internet en la actualidad simplifica las tareas y actividades del día a día. En cuestión de minutos puedes realizar una operación bancaria a través de la aplicación de tu institución financiera o bien, realizar una compra de cualquier artículo a través de las diversas plataformas de comercio electrónico que existen.
Actualmente y derivado de la situación que se vive por la pandemia, las compras por comercio online presentaron un aumento significativo en las ventas por Internet de las categorías tradicionales. Esto, al mismo tiempo, representa un riesgo para los compradores, quienes se encuentran expuestos al también creciente número de fraudes cibernéticos.
Para empezar, recomendaría que protegiéramos nuestros equipos que nos dan acceso a la red, principalmente nuestros teléfonos, computadoras, laptops o de escritorio, i-pads y todo aquello que utilicemos en nuestra vida diaria. Es conveniente que al adquirirlos o con posterioridad, compremos todos los antivirus y software accesibles en el mercado. Ello evitará que tus artículos sufran un ataque o jaqueo de parte de quienes se dedican a tratar de extraer tus claves, passwords, datos bancarios y otros elementos que constituyen tu yo cibernético.
Una vez que contamos con estos escudos, conviene verificar las direcciones de internet de los lugares donde pretendemos realizar nuestras compras. Los conocedores de la materia, saben que los sitios web pueden ser imitados y copiados ilegalmente, lo cual te puede llevar a que entregues todos tus datos y cuentas bancarias a ladrones y ser víctima de un tremendo fraude, que seguramente puede ser repetido varias veces en tanto te percatas de ello. Es muy probable que las grandes empresas que venden artículos, por ejemplo electrónico o de ropa, sean totalmente confiables, pero nunca hay que descartar la probabilidad de que se trate de una copia. Mi sugerencia es que siempre consultes a un conocedor antes de acceder a una oferta o compra que desees hacer. Para saber si una página es segura, hay que observar que empiece con las letras ‘http’, y eso significa que muy probablemente se trate de una página segura. Además, debes fijarte cómo está escrito el nombre del comercio y hay que tener mucho cuidado, porque hay sitios web que intentan ser copias de las originales, pero no lo hacen tan bien.
Por otra parte, considerando que viene un notable aumento en las compras y ofertas debido a la temporada navideña y de fin de año, conviene también verificar doblemente con la empresa que lo ofrece para estar seguro que en el precio de lo que vas a adquirir, este comprendido todo lo que deseas. Por ejemplo, en ocasiones te ofrecen un producto en un precio, pero en letra chiquita vienen otros costos que no percibes en una primera lectura y que una vez que efectuaste el pago, ya no es posible dar marcha atrás y no podrás recuperar tu dinero.
Obviamente, hay muchas más medidas que puedes tomar, pero esto es una pequeña guía que espero te sea de utilidad. De lo que se trata, es de hacerte reflexionar sobre tres principales cosas.
Una de ellas, que yo colocaría en primer lugar, es el decidir si realmente lo que quieres comprar te es indispensable, necesario, superfluo o inútil. Hay personas que tienden a acumular por acumular y cuando se dan cuenta, gran parte del dinero ganado con el trabajo diario se ha convertido en un montón de cosas que no utiliza ni sirven ningún propósito.
La segunda reflexión tiene que ver con tu visión del futuro. El ahorrar no significa necesariamente privarse de las cosas que realmente necesitas en tu vida. Y por ello mismo, pensar en el futuro, significa pensar en la educación de tus hijos, en los cuidados de la salud y en un retiro digno que te permita llevar la vida en paz.
Finalmente, si tu razón para estar trabajando aquí en los Estados Unidos es para poder atender las necesidades básicas de tu familia en México, es importante también que se los comuniques, que les hagas saber el verdadero sacrificio que significa tu labor, tu ahorro, el enfrentar tantas dificultades para ganar tu sueldo honestamente. Ello ayudara también a que ellos, allá en México, utilicen sabiamente esos recursos, los cuiden al máximo y de ser posible les sirvan para acrecentarlos.
Estimado compatriota, en el Consulado de México tenemos mucha información sobre temas financieros, ahorro, compra de casas en México, envío seguro de fondos y otras cosas que te pueden ser de utilidad. Acude a nuestra Ventanilla de Orientación Financiera que depende de los programas del Instituto de los Mexicanos en el Exterior. Te ayudaremos a tomar buenas decisiones, cuidar tu patrimonio y a enfrentar tu futuro con mayor solvencia. En el Consulado de México, ESTAMOS PARA SERVIRTE.
