APUNTES SOBRE EL USMCA O NUEVO TRATADO TRILATERAL DE NORTEAMERICA.

North American Free Trade Agreement members flags


Por Juan Carlos Cué Vega, Cónsul de México en Brownsville.

 

Estimados lectores: En esta entrega me propongo brindar elementos para analizar el impacto y efectos que el nuevo tratado de libre comercio entre México, Canadá y los Estados Unidos tendrá en nuestra vida fronteriza y en general, en la relación comercial y política de los tres países.

Empezaré por comentar que el hecho de que exista el tratado trilateral es, en sí, una excelente noticia si consideramos que hace cosa de año y medio, el panorama era el de la desaparición del acuerdo. En este sentido, vale la pena destacar tres cosas:

Primero, la alta capacidad negociadora de las partes, y aquí debo destacar la gran participación de los representantes mexicanos, quienes mostraron no solo los conocimientos técnicos necesarios, sino también una inquebrantable voluntad que estuvo inspirada, sin ninguna duda, por su enorme y profundo compromiso con y por el bien de México.

En segundo lugar, debe señalarse que lograr un consenso entre las partes, significó que todos debieron ceder algo en algún momento para destrabar las negociaciones y probablemente ninguno obtuvo todo lo que quería, pero al menos en el caso de México, nos es claro que siempre era mejor tener por lo menos un tratado bilateral con Estados Unidos y uno con Canadá a no tener nada y así poder continuar con el dinamismo del comercio ya en marcha y no retroceder a procesos anticuados y poco eficientes, además de notablemente desfavorables para la balanza económica mexicana.

Y por último, debe apuntarse que, independientemente del impronunciable y caprichoso cambio de nombre (usmca), en realidad se trata de una modernización de TLCAN, en donde casi el 90 % del contenido de dicho tratado se mantiene, adaptándolo al comercio global actual y en que los temas y capítulos más complicados, como el de las reglas de origen, los hidrocarburos y la energía y otros como los derechos laborales y la clausula del término del acuerdo, más conocida como la “sunset clause”, fueron franqueados con compromisos serios para dar los tiempos y condiciones favorables para su total cumplimiento.

En este contexto de negociaciones complejas y en ocasiones francamente duras, cabe aclarar lo siguiente:

Si bien el proceso se dio de forma trilateral, Canadá no participó en las sesiones de julio y agosto, debido a que compartía la postura que Estados Unidos sostenía en lo referente al sector automotriz, que como todos ustedes saben, era el principal tema de las negociaciones bilaterales México-EUA.

Fue hasta el 31 de agosto cuando Canadá reanudó la renegociación del TLCAN con Estados Unidos con la finalidad de lograr un entendimiento que abone a la competitividad de la región.

Sin embargo, entre Estados Unidos y Canadá las disposiciones relacionadas con el acceso al mercado canadiense de lácteos y derivados provenientes de Estados Unidos, la exportación de madera y el mecanismo de solución de controversias contemplado en el capítulo 19 del acuerdo, son temas álgidos que deberán resolverse.

Por lo que hace a México, lo más importante era lograr que quedaran Reglas del juego bien establecidas con los Estados Unidos.
Así, hoy el acuerdo bilateral de entendimiento, coadyuva a otorgar un mayor grado de certeza al comercio exterior mexicano, pues más del 80% de nuestras exportaciones se destinan a Estados Unidos y casi un 50% de nuestras importaciones provienen de dicho país. Aunado a lo anterior, casi la mitad del total de la inversión extranjera directa en México proviene de Estados Unidos, por lo que la importancia de contar con reglas del juego bien establecidas y de largo plazo tiene un carácter preponderante.

Ahora bien, después de un año de negociaciones, son varios los sectores productivos del país los que quedan sujetos a diversas modificaciones del TLCAN actual, y por ello deben estar conscientes y tomar las medidas pertinentes para enfrentar los posibles impactos.

En este sentido, los negocios que realicen actividad comercial con el vecino del norte, deben considerar y tener en cuenta los puntos siguientes:

 

  • La Sunset clause: por la cual el acuerdo tendría una vigencia de 16 años y a partir del sexto año, se evaluaran los resultados; en caso de coincidir, se extenderá la vigencia por otros 16 años
  • Acceso a mercados: Se mantiene el comercio sin aranceles y el beneficio del Derecho de Trámite Aduanero, aunado al hecho de que se aumenta la transparencia en temas de permisos y licencias de importación
  • Solución de controversias: Se logran acuerdos en los capítulos 11 y 20, sin embargo, el capítulo 19, relacionado con solución de controversias en materia de antidumping y cuotas compensatorias, está pendiente de ser evaluado con Canadá
  • Reglas de origen de automóviles: Se incrementa gradualmente el valor de contenido regional del 62.5% al 75%, contemplando que el 40% del valor de vehículo se fabrique en países con salario por hora superior a $16 USD y que el 70% del acero y aluminio será originario de la región de América del Norte
  • Reglas de origen de autopartes: Se incrementa gradualmente el valor de contenido regional al 65%, 70% y 75% dependiendo del tipo de autoparte
  • Anexos sectoriales: Se promueven anexos sobre tecnología de la información y comunicaciones, farmacéuticos, dispositivos médicos, productos cosméticos y sustancias químicas
  • Agricultura: Se elimina la cláusula de temporalidad por lo que no habrá restricciones de exportaciones de México a Estados Unidos por estacionalidad y se incorporan disposiciones sobre biotecnología agrícola
  • Propiedad intelectual: Se modernizan y robustecen las disposiciones y medidas de protección de propiedad intelectual, patentes, marcas y productos farmacéuticos, entre otros
  • Servicios financieros: Se liberaliza el acceso al mercado mexicano
  • Textiles: Mayor utilización de fibra e hilos originarios de Estados Unidos, se promueve el cumplimiento estricto vía verificaciones y se limita el uso de insumos no originarios
  • Comercio digital: Se aumenta el monto de importación libre de impuestos a $100 USD, se otorgará protección a consumidores que realicen compras por internet y no se cobrarán impuestos al comercio exterior a productos digitales como e-books, videos o música.

 

Por último, los aranceles que fueron fijados al acero en tanto transcurrían las negociaciones, estarán siendo revisados y gradualmente deberán desaparecer y ajustarse a las reglas del nuevo tratado.

 

Finalmente, la formalización legal de los textos del tratado deberá ocurrir en cuanto los congresos lo autoricen y se declare su vigencia. Se espera que en el caso de México sea el presidente Peña Nieto quien firme el tratado y se envíe al congreso de la unión para su debido tramite.

 

Espero que esta breve descripción les proporcione un marco adecuado para la comprensión de este importante acuerdo y ayude a enriquecer la práctica comercial de nuestra región.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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