PROTECCION CONSULAR MEXICANA CONTRA LA PENA DE MUERTE.



Juan Carlos Cué Vega, Cónsul de México en Brownsville.

Desde que surgieron los primeros casos en que ciudadanos mexicanos resultaron sentenciados a la pena de muerte en los Estados Unidos, el gobierno mexicano ha, por una parte, sostenido una oposición firme y decidida en contra de esta sanción y por la otra, ha realizado innumerables acciones a través de sus consulados, embajadas y la Cancillería misma, para defender el valor máximo de la vida de nuestros connacionales.

A lo largo de estos años, México ha sostenido, en todos los foros, que cualquier ciudadano sentenciado a esta pena merece ser defendido, merece tener un proceso justo y apegado al derecho y, más que nada, se ha insistido en la defensa de la vida como un derecho humano con valor máximo intrínseco de la especie.

En la legislación mexicana se ha derogado ésta fatal sentencia. La Organización de las Naciones Unidas, como órgano mundial y la gran mayoría de países que la integran, han puesto en marcha y publicado convenciones y legislaciones nacionales que prohíben tajantemente la aplicación de esta pena por considerarla infamante y contraria al derecho.

No obstante, países como Estados Unidos, con un sistema legal distinto, con una tradición y herencia social diferente y en donde residen gran cantidad de nacionales de México, conservan entre sus prácticas y normas judiciales esta abominable condena. Cabe señalar que no todos los estados de la Unión Americana contemplan en sus leyes esta pena, pero en nuestro caso, con capacidad para actuar en el estado de Texas, la pena existe y desafortunadamente ya han sido condenados muchos, ejecutados otros y algunos cuyos procesos están en marcha, por lo cual están siendo asesorados y defendidos para evitar llegar a esa sentencia. En la actualidad en los Estados Unidos, 54 mexicanos han recibido la sentencia a muerte y otros 75 enfrentan cargos que los podrían llevar al pabellón de la muerte.

Para los efectos de este artículo, es importante que se conozcan ciertos aspectos y resultados obtenidos que se relacionan con la defensa y todo aquello que les es posible realizar a los consulados en este tipo de casos. De igual forma, resulta trascendente que la comunidad conozca todas las situaciones de riesgo que pueden acabar en una situación desafortunada que traiga como consecuencia una sentencia tan grave como estas y prevenir y evitar la comisión de conductas delictivas sancionables con pena capital.

Acciones consulares.

En todo caso, pero principalmente en aquellos que puedan desencadenar un proceso de imposición de pena máxima, resulta prioritario que el interesado o la familia del mismo entre en inmediata comunicación con el Consulado de México que corresponda a la circunscripción donde se desahogue el caso penal. El Consulado de México realizará, sin retraso, una entrevista a fin de conocer los detalles del asunto y advertir al detenido sobre el derecho que tiene a no incriminarse o dar una confesión sin la presencia de algún abogado ya sea de oficio o privado. De este momento puede en gran parte depender el destino de la persona en prisión.

Es importante hacer notar que los funcionarios consulares no están facultados para litigar directamente los casos, pero el gobierno de México sí cuenta con un grupo de abogados estadounidenses especialistas en la materia, con amplia experiencia, a los que se transmiten los pormenores y ellos solicitan al consulado realizar diversas tareas para nutrir las estrategias que habrán de aplicarse en cada caso.

Este equipo de profesionales es el denominado MCLAP (Mexican Capital Legal Assistance Program ) que cuenta, entre sus muchos éxitos, el haber evitado desde el año 2000 a la fecha, la imposición de la pena de muerte a 1014 individuos, basando su defensa principalmente en investigación jurídica de primer nivel, presentación de argumentos convincentes, evidencias y situaciones mitigantes o disolutivas que permitan a los juzgadores confrontar y valorar tanto los procesos seguidos como la proporcionalidad de la condena. De hecho, las sentencias se han revertido en un 88 por ciento. Es, en realidad, un gran esfuerzo desarrollado por la Cancillería mexicana para proporcionar esta calidad de defensa, desde el arresto hasta los recursos posteriores, a quienes, por desconocimiento, falta de recursos o temor, no buscan la ayuda pertinente. Los Consulados de Mexico sí estamos obligados a responder, hasta el último recurso, a esa demanda de apoyo, orientando nuestras acciones bajo la coordinación especializada de los abogados de MCLAP.

Estado de Texas. Condado Cameron.

Dado que el Condado de Cameron forma parte de la circunscripción del Consulado de Mexico en Brownsville, es importante que se conozcan algunos datos estadísticos que muestran la realidad de la aplicación de esta pena en esta parte del estado.

Tristemente, desde el año de 1982, el estado de Texas ha ejecutado a más de 500 personas sentenciadas, de las cuales 6 casos tuvieron su origen en el Condado Cameron. En la actualidad de los 275 individuos en espera de su ejecución, 13 cometieron delitos en el Valle del Rio Grande (4 en Cameron y 9 en Hidalgo County).

Por otra parte, en fechas recientes, con base en argumentos económicos como la reducción de costo por cada caso y una supuesta justicia más expedita para las víctimas, existe una fuerte tendencia entre los funcionarios judiciales y legisladores texanos a acelerar las ejecuciones de individuos mediante la reducción de los tiempos de apelación. Esta medida, desgraciadamente puede llevar a sentencias erróneas o de la persona equivocada, lo que sería gravísimo para la sociedad y en especial para nuestra comunidad.

Finalmente, es de hacerse notar que dentro de este condado hay en estos momentos dos casos que involucran a nacionales mexicanos y en los cuales tanto su defensor, como el Consulado y MCLAP nos encontramos trabajando intensamente para tratar de evitar que les sea impuesta la pena capital. El juicio no se ha iniciado aún y las audiencias que tienen lugar están orientadas a la selección del jurado. Sin embargo, visitamos a los nacionales detenidos, trabajamos con autoridades mexicanas y de Tamaulipas y nos coordinamos estrechamente con los abogados del Programa de Defensa a mexicanos.

Cumple la ley y evita sentencias.

En este contexto y para terminar esta entrega, vale la pena mencionar algunas conductas que los mexicanos en esta parte de Texas deben tajantemente evitar para no verse involucrados en situaciones que les lleven a escenarios como la pena de muerte.

En efecto, debe tenerse en cuenta que el homicidio es un delito que conlleva penas de esta naturaleza, especialmente si este se comete en contra de un oficial de la ley o de cualquier otra persona y más aún cuando existen agravantes. Desafortunadamente cuando un individuo altera su comportamiento por influencia de alcohol o drogas y no tiene pleno uso de razón, puede actuar en contravención a la ley. Muchos casos en los que han sido ejecutados nuestros compatriotas han iniciado con conductas como estas.

Por ello, resulta indispensable reducir al máximo o de plano suprimir el consumo de estas sustancias, en particular, cuando no se tiene control de la ira, los celos, los deseos de venganza, las actividades propias de las organizaciones criminales y de otros sentimientos pasionales que acaban por ubicar a las personas en la orilla del despeñadero moral, económico y legal que implica una sentencia a la pena de muerte.

Sinceramente deseo que estas líneas produzcan en nuestros compatriotas una profunda reflexión para que en donde quiera que se encuentren siempre se conduzcan con respeto la ley. Que se informen sobre las diferencias en la reglamentación entre nuestros países para que las autoridades y ciudadanos de este país nos valoren por nuestras aportaciones, por nuestra cultura y nuestro civismo. Estoy seguro que así se evitarán sentencias y penas criminales.

Ante cualquier duda o si necesitas más información, ACUDE A TU CONSULADO, estamos para servirte.

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