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Los senadores están listos para quedarse despiertos toda la noche, luego de haber iniciado una “votación callejera” sobre el presupuesto el jueves por la noche en un paso crucial, aunque temido, hacia la aprobación de un paquete de 340.000 millones de dólares que el equipo del presidente Donald Trump dice necesita para deportaciones masivas y medidas de seguridad que encabezan la agenda republicana.
Si alguna vez hubo un momento para observar al Congreso en acción, podría ser éste. O no. Los senadores votarán rápidamente durante horas sobre una enmienda tras otra, profundizando en intrincados detalles de política, en gran medida por parte de los demócratas que intentan detener el paquete. El resultado será un impulso final de los republicanos, que se espera para las primeras horas de la mañana, para usar su poder mayoritario y aprobarlo en una votación por líneas partidarias.
“Lo que estamos haciendo hoy es iniciar un proceso que permitirá al Partido Republicano cumplir con la agenda de inmigración del presidente Trump”, dijo el presidente del Comité de Presupuesto del Senado, Lindsey Graham, RS.C., al abrir el debate.
Graham dijo que el principal zar de inmigración de Trump, Tom Homan, dijo a los senadores que las operaciones de deportación de la administración “no tienen dinero” y necesitan más fondos del Congreso para detener y deportar a los inmigrantes.
Como la minoría tiene poco poder para detener la embestida, los demócratas utilizarán el debate que durará toda la noche para obligar a los senadores republicanos a realizar votaciones potencialmente embarazosas, incluida la primera, sobre el bloqueo de exenciones impositivas para los multimillonarios. Fue rechazada por cuestiones de procedimiento.
“Esta será una lucha larga y prolongada”, advirtió el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer.
“Días como el de hoy, en los que votamos enmiendas hasta altas horas de la noche, ayudan mucho a revelar la postura de cada partido y por quién lucha cada uno”, dijo el senador de Nueva York. “Los demócratas estamos contentos de tener este debate”.
El paquete que los senadores están impulsando es lo que los republicanos consideran un anticipo de la agenda de Trump, parte de un esfuerzo más amplio que eventualmente incluirá una legislación para extender unos 4,5 billones de dólares en exenciones impositivas y otras prioridades. Eso está siendo preparado por el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, en un paquete presupuestario separado que también busca hasta 2 billones de dólares en reducciones a la atención médica y otros programas.
Trump ha preferido lo que él llama un “proyecto de ley grande y hermoso”, pero la Casa Blanca está abierta a la estrategia del Senado de trabajar primero en el paquete fronterizo y luego pasar a los recortes de impuestos más adelante este año.
Cuando comenzó la votación, el presidente publicó un mensaje de agradecimiento al líder de la mayoría del Senado, John Thune, “y al Senado republicano, por trabajar tan duro para financiar la Agenda Fronteriza de Trump”.
¿Qué incluye el paquete republicano para el Senado?
El paquete del Senado republicano permitiría gastar hasta 175 mil millones de dólares en seguridad fronteriza, incluido dinero para operaciones de deportación masiva y la construcción del muro fronterizo entre Estados Unidos y México, además de un aumento de 150 mil millones de dólares al Pentágono y alrededor de 20 mil millones de dólares para la Guardia Costera.
Pero incluso si el Senado lograra aprobar el paquete en la sesión que duraría toda la noche, todavía no fluiría dinero.
La resolución presupuestaria es simplemente un marco que envía instrucciones a los distintos comités del Senado (Seguridad Nacional, Fuerzas Armadas, Poder Judicial) para que zanjen los detalles. Todo se reunirá en otro paquete, con otra votación en el futuro.
El senador John Barrasso, republicano de Wyoming, el segundo republicano en importancia en el Senado, dijo que los legisladores republicanos están actuando rápidamente para conseguir que la administración obtenga los recursos que han solicitado y que necesitan para frenar los cruces fronterizos ilegales.
“El presupuesto nos permitirá terminar el muro. También nos permitirá dar los pasos necesarios para contar con más agentes fronterizos”, dijo Barrasso. “Significa más plazas de detención… Significa más vuelos de deportación”.
Los republicanos insisten en que se pagará todo, en lugar de acumular deuda, y están considerando varias opciones con recortes de gastos y nuevos ingresos.
Los comités pueden decidir revertir la tarifa de emisiones de metano de la administración Biden, que fue aprobada por los demócratas como parte de las estrategias de cambio climático en la Ley de Reducción de la Inflación, y con la esperanza de obtener nuevos ingresos de los arrendamientos de energía mientras buscan estimular la producción energética nacional.
Los demócratas están listos para la batalla
Lo primero que los demócratas harán será votar para evitar exenciones fiscales para los multimillonarios, según una persona familiarizada con la planificación y a la que se le concedió el anonimato para comentarlo.
Los demócratas argumentan que los recortes de impuestos del Partido Republicano aprobados en 2017 beneficiaron a los estadounidenses más ricos, y extenderlos, como Trump quiere que haga el Congreso a finales de este año, ampliaría el beneficio.
Schumer lanzó una estrategia a principios de esta semana para utilizar este primer debate presupuestario para centrarse tanto en las implicaciones de la política fiscal como en el Departamento de Eficiencia Gubernamental de la administración Trump, que está recortando todo el gobierno federal.
Es un mejor enfoque para los demócratas que argumentar contra una mayor seguridad fronteriza y las deportaciones, lo cual divide al partido.
La senadora Patty Murray, la demócrata de mayor rango en el Comité de Asignaciones del Senado, dijo que el mayor impulsor de la deuda nacional desde 2001 ha sido una serie de recortes de impuestos liderados por los republicanos.
“Y nunca adivinarán en qué están concentrados ahora mismo nuestros colegas republicanos del otro partido: no se trata de reducir el costo de los huevos, sino de más recortes de impuestos republicanos”, dijo Murray.
Ella calificó el plan presupuestario como una “hoja de ruta para recortes dolorosos a programas con los que las familias cuentan todos los días, todo para poder darles a los multimillonarios más recortes de impuestos”.
El Congreso está compitiendo consigo mismo
La resolución presupuestaria está estableciendo lo que se llama el proceso de reconciliación, que solía ser poco común, pero que ahora es la herramienta que se usa a menudo para aprobar grandes proyectos de ley en votaciones partidarias cuando un partido tiene el control de la Casa Blanca y el Congreso, como lo hacen ahora los republicanos.
Pero los republicanos están discutiendo entre ellos sobre cómo proceder. La Cámara de Representantes sigue adelante con su “gran y hermoso proyecto de ley”, creyendo que tiene una sola oportunidad de hacerlo bien. El Senado considera que su estrategia de dos proyectos de ley es más práctica: abordar primero la seguridad fronteriza y después los impuestos.
Las normas presupuestarias permiten la aprobación por mayoría simple de votos, lo cual es clave en el Senado, donde normalmente se necesitan 60 votos para romper una obstrucción en cuestiones importantes. Durante el primer mandato de Trump, los republicanos utilizaron el proceso de reconciliación para aprobar recortes de impuestos del Partido Republicano en 2017. Los demócratas utilizaron la reconciliación durante la era de la presidencia de Biden para aprobar el alivio de COVID-19 y la Ley de Reducción de la Inflación.
Trump parece estar avivando la lucha, enfrentando a los republicanos en la Cámara de Representantes y el Senado entre sí para ver cuál logra resultados más rápidos.
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Los escritores de Associated Press Matt Brown y Darlene Superville contribuyeron a este informe.
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