La Opinión.
Apesar de las críticas que ha recibido la designación de Pete Hegseth como secretario de Defensa, el presidente electo Donald Trump no quita el dedo del renglón en pensar que es el hombre clave para ocupar dicho cargo.
Aunque en un inicio el magnate neoyorquino había elegido a Pete Brian Hegseth, expresentador de la cadena de televisión Fox News y veterano del ejército, sus antecedentes ligados a una presunta agresión sexual, su consumo excesivo de alcohol y sus comportamientos controvertidos en trabajos anteriores desempeñados, incomodaron a los propios conservadores y eso ha complicado la posibilidad de respaldar su designación en el Senado.
Por ello, el expresentador de televisión ha mantenido reuniones con los republicanos tratando de convencerlos que dejará de beber y se enmendará
De hecho, se filtró el nombre de Ron DeSantis, gobernador de Florida, como alternativa para asumir el control de la Defensa.
Personas cercanas al político de 46 años incluso han sido citadas por otros medios informativos bajo condición de anonimato, señalando su disposición de apoyar a Trump sumándose a su gabinete.
Sin embargo, de manera sorpresiva, el mandatario electo compartió un mensaje en la plataforma Truth Social reafirmando su deseo de que respalden a Hegseth.
“Pete Hegseth lo está haciendo muy bien. Su apoyo es fuerte y profundo, mucho más de lo que las noticias falsas quieren hacer creer.
Fue un gran estudiante —educado en Princeton/Harvard— con una mentalidad militar. Será un secretario de Defensa fantástico, con mucha energía, que dirigirá con carisma y habilidad. ¡¡¡Pete es un GANADOR, y no hay nada que se pueda hacer para cambiar eso!!!”, escribió.
Cabe señalar que el exmilitar únicamente puede permitirse tres votos republicanos en contra en la mayoría republicana, pues se vislumbra que su posible nombramiento será rechazado por todos demócratas.
Actualmente, los republicanos tienen 53 escaños en el Senado y aunque son mayoría eso no implica que todos estén de acuerdo al momento de votar.
En su momento, otra designación que causó revuelo fue la posibilidad de ver a Matt Getz como fiscal general, pues el político de Florida estaba en vuelto en un escándalo por, presuntamente, haberse relacionado con una menor de edad y además consumir drogas.
Frente a ello, el conservador de 42 años declinó el ofrecimiento de Trump.
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