La Opinión.
El presidente Joe Biden declaró una zona de desastre mayor en el sureste de Nuevo México después de que unas inundaciones históricas mataron a dos personas y obligaron al rescate de más de 300 el mes pasado.
La declaración anunciada el viernes pone fondos federales a disposición de los residentes del condado de Chaves, donde cayeron 5,78 pulgadas (aproximadamente 14,7 centímetros) de lluvia el 19 de octubre, rompiendo el máximo diario anterior de Roswell de 5,65 pulgadas (aproximadamente 14,6 centímetros) establecido el 1 de noviembre de 1901.
El alcalde Tim Jennings lo calificó como “una inundación de 500 años” y estimó los daños en hasta 500 millones de dólares, de acuerdo con The Associated Press.
Los funcionarios de la ciudad dijeron que el Museo de Roswell sufrió daños por agua por al menos 12 millones de dólares y que se estaban enviando piezas de arte fuera del estado para ser reparadas.
La administración Biden dijo que la asistencia federal puede incluir subvenciones para viviendas temporales y reparaciones de viviendas, préstamos de bajo costo para cubrir pérdidas de propiedad no aseguradas y otros programas para ayudar a las personas y propietarios de empresas a recuperarse.
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