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Un panel independiente que investiga el intento de asesinato de Donald Trump en un mitin de campaña en Pensilvania dijo que el Servicio Secreto necesita una “reforma fundamental” y un nuevo liderazgo, y que “otro Butler puede y volverá a ocurrir” si no se hacen cambios importantes en la forma en que se protege a los candidatos.
El informe criticó al Servicio Secreto por las malas comunicaciones ese día y por no asegurar el edificio donde el pistolero disparó. También encontró problemas más sistémicos en la agencia, como la falta de comprensión de los riesgos únicos que enfrenta Trump y una cultura de “hacer más con menos”.
El informe de 52 páginas publicado el jueves recomendó traer un nuevo liderazgo externo y reenfocarse en la misión protectora del Servicio Secreto.
“El Servicio Secreto, como agencia, necesita una reforma fundamental para llevar a cabo su misión”, escribieron los autores al secretario Alejandro Mayorkas del Departamento de Seguridad Nacional, la agencia matriz del Servicio Secreto, en una carta que acompañaba su informe. “Sin esa reforma, el Panel de Revisión Independiente cree que puede volver a ocurrir y ocurrirá otro caso como el de Butler”.
Un asistente al mitin murió y otros dos resultaron heridos cuando Thomas Matthew Crooks subió al techo de un edificio cercano y abrió fuego mientras Trump hablaba. El expresidente resultó herido en la oreja antes de que los agentes del Servicio Secreto lo sacaran rápidamente del escenario. Ese tiroteo, junto con otro incidente en Florida cuando Trump estaba jugando al golf (un hombre armado nunca logró apuntar al presidente ni disparó un tiro) ha provocado una crisis de confianza en la agencia.
El informe elaborado por un panel de cuatro ex funcionarios encargados de hacer cumplir la ley del gobierno nacional y estatal surge a raíz de las investigaciones realizadas por miembros del Congreso, los propios investigadores de la agencia y el organismo de supervisión de Seguridad Nacional.
El Servicio Secreto dijo que estaba haciendo cambios.
“Ya hemos mejorado significativamente nuestra preparación, nuestras comunicaciones operativas y organizativas y hemos implementado operaciones de protección mejoradas para el expresidente y otros protegidos”, dijo el director interino de la agencia, Ronald Rowe, en un comunicado el jueves. La agencia dijo que estaba estudiando cómo retener al personal, modernizar la tecnología y reforzar la capacitación, y que estaba trabajando con el Congreso para aumentar la financiación.
Mayorkas dijo en un comunicado que su departamento está tomando medidas en respuesta a “las fallas de seguridad” en la manifestación y lo que el panel de revisión “describe como problemas sistémicos y fundamentales que subyacen a esas fallas”.
Un vistazo a las principales conclusiones y recomendaciones del informe:
Malas comunicaciones, sin plan para edificios clave
El panel se hizo eco de informes anteriores que se habían centrado en la falla en asegurar el edificio cerca del mitin que tenía una línea de visión clara hacia donde Trump estaba hablando y los múltiples problemas de comunicación que obstaculizaron la capacidad del Servicio Secreto y las fuerzas del orden locales y estatales para comunicarse entre sí.
El panel criticó la planificación entre el Servicio Secreto y las fuerzas de seguridad locales, y dijo que el Servicio Secreto no preguntó qué se estaba haciendo para proteger el edificio: “Confiar en un entendimiento general de que ‘los locales tienen esa zona cubierta’ simplemente no es suficiente y, de hecho, en Butler esta actitud contribuyó al fallo de seguridad”.
El análisis cuestionó por qué había dos puestos de mando separados en el mitin y encontró otros problemas de comunicación, incluida la necesidad de cambiar los canales de radio porque el tráfico de radio de los agentes que protegían a la primera dama Jill Biden en un evento en Pittsburgh llegaba a través de los canales de los agentes que estaban con Trump. Además, el personal de las fuerzas del orden en el terreno utilizó una “mezcla caótica” de radio, teléfono móvil, mensajes de texto y correo electrónico. Y no estaba claro quién tenía el mando final ese día.
Cuestiones culturales dentro de la agencia
El informe pintó una imagen de una agencia que lucha por pensar críticamente sobre cómo lleva a cabo su misión, especialmente cuando se trata de proteger a Trump.
El panel dijo que el personal de la agencia actuó bajo el supuesto de que efectivamente tenían que “hacer más con menos”. El informe indicó que las medidas de seguridad adicionales adoptadas para proteger a Trump después del tiroteo de Butler deberían haberse tomado antes.
“Para ser claros, el Panel no identificó ninguna intención nefasta o maliciosa detrás de este fenómeno, sino más bien una confianza excesiva en la asignación de personal en función de categorías (ex, candidato, nominado) en lugar de una evaluación individualizada del riesgo”, escribió el panel.
El panel también destacó el “ida y vuelta” entre el equipo de seguridad de Trump y la sede del Servicio Secreto sobre cuántas personas se necesitaban para protegerlo.
El panel también criticó a algunos de los funcionarios de alto nivel que participaron en la manifestación por lo que llamaron una “falta de sentido de pertenencia”. En un ejemplo, el panel dijo que un agente de alto rango que se encontraba en el lugar y que estaba encargado de coordinar las comunicaciones no recorrió el lugar de la manifestación con anticipación y no informó a su homólogo de la policía estatal antes de la manifestación sobre cómo se manejarían las comunicaciones.
Citó la relativa inexperiencia de dos agentes específicos que desempeñaron un papel en la seguridad del mitin del 13 de julio. Uno era el agente del equipo de Trump cuyo trabajo era coordinar con la oficina de campo de Pittsburgh la planificación de la seguridad para el mitin. El panel dijo que el agente se graduó de la academia del Servicio Secreto en 2020 y solo había estado en el equipo de Trump desde 2023. Antes del mitin de Butler, el agente solo había realizado “un trabajo mínimo previo de preparación del sitio o planificación de la seguridad del sitio”.
Otro agente asignado para operar un sistema de detección de drones sólo había utilizado esa tecnología en dos eventos anteriores.
¿Qué recomendó el panel?
El panel recomendó un nuevo liderazgo, específicamente de fuera de la agencia, pero el informe no dijo si alguien debería ser despedido.
Otras recomendaciones incluyeron: tener un puesto de comando unificado en todos los eventos grandes; vigilancia aérea para todos los eventos al aire libre; planes de seguridad que especifiquen cómo mitigar los problemas de línea de visión hasta 1.000 yardas y quién está a cargo; y más capacitación sobre cómo sacar a los protegidos de escenarios peligrosos.
El panel dijo que la agencia necesita centrarse nuevamente en su misión de protección principal, al tiempo que expresó su escepticismo respecto de que la agencia deba continuar con las investigaciones que lleva a cabo actualmente. Si bien el Servicio Secreto es bien conocido por lo que hace para proteger a los presidentes y otros dignatarios, también investiga delitos financieros.
“En opinión del Panel, es simplemente inaceptable que el Servicio tenga algo menos que un enfoque primordial en su misión de protección, particularmente mientras esa función de misión de protección actualmente no es óptima”, señala el informe.
Los miembros del panel incluyeron a Janet Napolitano, secretaria de seguridad nacional durante la presidencia de Barack Obama; Mark Filip, fiscal general adjunto durante la presidencia de George W. Bush; David Mitchell, quien sirvió en numerosos roles de aplicación de la ley a nivel estatal y local en Maryland y Delaware; y Frances Fragos Townsend, asistente de Bush para seguridad nacional y contraterrorismo.
Pero no es la primera vez que una investigación independiente encuentra fallas en la agencia. Después de que un hombre saltara la valla de la Casa Blanca y evadiera al Servicio Secreto para entrar corriendo al edificio, hace una década un comité investigó cómo la agencia protege a la Casa Blanca.
Recomendó algunos de los mismos cambios.
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Esta historia ha sido corregida para reflejar que el segundo nombre de Thomas Crooks es Matthew, no Michael.
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