Texas Tribune.
Texas está recibiendo ayuda federal por el huracán Beryl más tarde de lo necesario porque los líderes estatales tardaron en solicitar una declaración oficial de desastre a la Casa Blanca, dijo el presidente Joe Biden al Houston Chronicle el martes.
Mientras el gobernador Greg Abbott se encontraba fuera del país en un viaje de desarrollo económico en Asia, el vicegobernador Dan Patrick se desempeñó como gobernador interino en medio de la tormenta, lo que lo hizo responsable de presentar la solicitud de ayuda del estado. Un portavoz de la Casa Blanca le dijo al Chronicle que los funcionarios habían intentado varias veces comunicarse con Abbott y Patrick, y Biden dijo que solo se comunicó con Patrick el martes, después de lo cual emitió la declaración de desastre.
Patrick desmintió la versión de Biden y escribió en las redes sociales que el presidente lo estaba “acusando falsamente” de ser inalcanzable.
“Estoy decepcionado de que el presidente Biden esté convirtiendo el huracán Beryl en un asunto político”, dijo Patrick, describiendo una “llamada cordial” con Biden el martes temprano en la que el presidente aceptó su solicitud de una declaración de desastre mayor.
Patrick agregó que los funcionarios estatales “necesitaban determinar cuáles eran nuestras necesidades pendientes” antes de poder hacer una solicitud oficial.
“Estábamos trabajando en eso con funcionarios locales mientras viajábamos por las áreas afectadas”, dijo Patrick. “Mientras me informaban hoy, el presidente me llamó”.
La oficina de Abbott no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
La declaración de desastre incluye 121 condados, incluido el condado de Harris y otras partes del sureste de Texas que fueron duramente afectadas por Beryl, dijo el jefe de la División de Gestión de Emergencias de Texas, Nim Kidd, en una conferencia de prensa el martes por la tarde.
Biden, un demócrata, ha chocado frecuentemente con Abbott, Patrick y otros líderes republicanos de Texas sobre la política migratoria y otras áreas. La política también ha influido regularmente en la respuesta a las tormentas pasadas en Texas, más recientemente cuando el entonces Comisionado de Tierras George P. Bush, un republicano, se peleó con el entonces alcalde de Houston Sylvester Turner, un demócrata, por la ayuda para el huracán Harvey. Bush también acusó a la administración Biden de usar “burocracia” y “regulaciones complejas” para retrasar la distribución de la ayuda.
El enfrentamiento político se produjo mientras millones de tejanos permanecían sin electricidad debido a que las temperaturas subieron a los 90 grados en algunas partes del estado, un día después de que los vientos y la lluvia mortales del huracán Beryl causaran daños generalizados.
En una declaración a primera hora de la tarde del martes, Biden señaló que los recursos de FEMA habían estado en el terreno en Texas “desde mucho antes de la tormenta”, incluidos “generadores preposicionados” destinados a mitigar los cortes de energía.
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