Líder de organización de tráfico de personas en el Valle entre los sentenciados a prisión federal.



Seis miembros, incluido el líder, de la organización de tráfico de personas conocida como “Cobra”, fueron sentenciados a prisión por conspiración para traficar migrantes, según la Fiscalía de Estados Unidos.

Según el fiscal federal Alamdar S. Hamdani, más pruebas revelaron que la organización también era responsable de una muerte por contrabando, así como de una presunta agresión sexual a otra persona.

Los miembros fueron identificados en un comunicado de prensa del miércoles como Saúl Torres Martínez, alias “Cobra”, 42 años, Houston; Ernesto Mata Pioquinto, 32 años, México; Marcelino Navarro Sánchez, 31 años, México; Robert Hernández, 26 años, Fresno; Noemí Silva, 39 años, Wimauma, Florida; y Luis Esteban Martínez, 41, Álamo. Todos se declararon culpables el 6 de julio de 2021.

Hamdani dijo que Torres Martínez fue identificado como el líder de la operación de contrabando y recibió nueve años de prisión federal.

Los arrestos fueron el resultado de una investigación de dos años sobre el tráfico de personas en el Valle del Río Grande, y las autoridades pudieron identificar y detener a los seis miembros de Cobra, según el comunicado.

Cobra fue responsable del contrabando de más de 100 migrantes desde la frontera con México a Houston entre 2018 y 2019, afirmó Hamdami en el comunicado.

“A las organizaciones de tráfico de personas simplemente no les importa”, afirmó Hamdani en el comunicado. “No ven a los migrantes que transportan como seres humanos sino como moneda de cambio. Como resultado, cuando uno se pone en manos de estos criminales, corre el riesgo de exponerse a un peligro extremo o incluso a la muerte”.

Pioquinto y Sánchez recibieron cuatro años de prisión, Hernández recibió tres años y Silva y Martínez recibieron siete años.

Hernández, Silva y Martínez cumplirán tres años de libertad supervisada luego de su sentencia de prisión, según el Fiscal Federal.

Dado que Torres Martínez, Pioquinto y Sánchez no son ciudadanos estadounidenses, también enfrentarán procedimientos de deportación luego de sus sentencias.

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