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La familiaridad puede generar desprecio para algunos, pero no en el mundo del marketing.
“La mente siempre está buscando patrones que se sientan cómodos o familiares”, dijo el Dr. Dan King, profesor asistente de marketing de la Universidad de Texas en el Valle del Río Grande, (UTRGV, por sus siglas en inglés).
Un artículo que fue coautor en el Journal of Consumer Psychology se centró en un patrón particular, el alfabeto, y cómo influye en la veracidad percibida.
“Estoy tratando de entender la base fundamental de cómo las personas piensan que una oración es verdadera o no”, dijo.
Patrones cómodos
Comenzó con percepciones de causalidad. Si una acción siguió a otra acción, se cree que la primera acción causó la segunda.
Dr. Dan King, profesor asistente de marketing en la UTRGV Robert C. Vackar College of Business and Entrepreneurship. (Foto de UTRGV por David Pike)
King aplicó esto a las oraciones, identificando la primera parte de una oración como la causa y la segunda parte como el efecto.
En una serie de experimentos, se les pidió a los participantes que evaluaran la veracidad de las afirmaciones de las marcas ficticias. Las marcas falsas Decontrin y Recontrin afirman que curan los dolores de cabeza.
Las clasificaciones de verdad fueron más altas para “Decontrin cura los dolores de cabeza” que para “Recontrin cura los dolores de cabeza”. King y su coautora, la Dra. Sumitra Auschaitrakul, creen que esto se debe a que Decontrin comienza con la letra “d” que precede a la “h” en el alfabeto.
Según King, cuando la primera parte del reclamo de una marca en una oración (la causa) aparece en orden alfabético antes de la segunda parte de la oración (el efecto), las personas perciben que la declaración es más veraz. Esto se debe a que la mente procesa inconscientemente que la oración sigue un patrón que ya conoce, en este caso, el alfabeto.
“Ese es un patrón con el que me siento cómodo. Se siente seguro Y por lo tanto, se siente cierto, aunque ese no sea necesariamente el caso “, dijo King.
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