Desde este fin de semana llegaron a la frontera sur de Texas por lo menos 250 elementos de la Guardia Nacional de Estados Unidos, para evitar el ingreso de drogas e inmigrantes indocumentados
Siguiendo las órdenes y los planes del presidente norteamericano Donald Trump, los efectivos permanecerán en la zona colindante con México hasta en tanto se consiga todo lo necesario para construir el muro fronterizo que tiene intenciones de hacer.
Hasta ahora se han dado a conocer informes de que la Guardia Nacional estará coordinada con el departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (Customs and Border Protection -CBP-) y la Patrulla Fronteriza (Border Patrol) que depende de este.
Una de las primeras ciudades donde los militares fueron ubicados es Roma, Texas, que colinda hacia el lado mexicano con el municipio de Miguel Alemán, Tamaulipas.
Sin embargo el despliegue de tropas se estará dispersando por toda la línea divisoria que representa el Río Grande o Río Bravo, en los condados de Cameron, Hidalgo y Starr, Texas.
Esta fue una de las acciones que en días pasados anunció Donald Trump, como parte de su estrategia para endurecer las medidas contra el paso de la inmigración de personas sin documentos al territorio de Estados Unidos.
Aunque la comunidad latina y mexicana que radica en la región sur de Texas y norte de Tamaulipas han externado preocupación por el hecho de que las fuerzas militares vigilen la frontera pueda desatar más violencia y transgresión de los derechos humanos de los migrantes, se ha informado que la Guardia Nacional no podrá hacer uso de su armamento en esta misión, porque no se trata de un conflicto de guerra.
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