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La bolsa estadounidense volvió a caer el martes tras la última escalada del presidente Donald Trump en su guerra comercial, lo que llevó a Wall Street brevemente un 10% por debajo de su récord del mes pasado. Y como ha ocurrido durante la mayor parte de las últimas semanas, la caída del mercado el martes fue errática y vertiginosa.
El S&P 500 cayó un 0,8%, pero solo tras oscilar entre una modesta ganancia y una caída del 1,5%. El principal indicador de la salud de Wall Street cerró un 9,3% por debajo de su máximo histórico, tras rozar el umbral del 10% que los inversores profesionales denominan una “corrección”.
Otros índices también experimentaron fuertes fluctuaciones a lo largo de la jornada. El Dow Jones Industrial Average perdió 478 puntos, o un 1,1%, y el Nasdaq Composite cayó un 0,2%.
Este tipo de movimientos vertiginosos se están volviendo rutinarios en lo que ha sido un viaje aterrador para los inversores, mientras Trump intenta rehacer el país y el mundo a través de aranceles y otras políticas. Las acciones han estado subiendo y bajando principalmente debido a la incertidumbre sobre cuánto sufrimiento está dispuesto Trump a soportar para la economía con el fin de obtener lo que quiere.
Y las acciones de Trump y los comentarios de la Casa Blanca el martes no aclararon mucho.
Las acciones comenzaron a caer por la mañana después de que Trump dijera que duplicaría los aumentos arancelarios planeados sobre el acero y el aluminio provenientes de Canadá. El presidente dijo que era una respuesta a las medidas que tomó una provincia canadiense después de que Trump comenzara a amenazar con aranceles a uno de los socios comerciales más importantes de Estados Unidos.
Trump ha reconocido que la economía podría verse afectada por los aranceles que impulsa. Al preguntársele el martes cuánto daño estaría dispuesto a soportar Trump a la economía y al mercado bursátil, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, se negó a dar una respuesta exacta. Sin embargo, en la rueda de prensa, afirmó previamente que «el presidente velará por el bienestar de Wall Street y de los ciudadanos comunes».
Por su parte, Trump dijo anteriormente en redes sociales: “Lo único lógico es que Canadá se convierta en nuestro querido quincuagésimo primer estado. Esto haría que todos los aranceles y todo lo demás desaparecieran por completo”.
Las acciones redujeron sus pérdidas más tarde ese mismo día, incluso eliminándolas por completo brevemente, después de que el primer ministro de Ontario anunciara que había acordado eliminar el recargo a la electricidad que tanto había enfurecido a Trump. Trump luego declaró que “probablemente” restablecería los aranceles al acero y al aluminio en Canadá al 25%.
Sin embargo, después de ese breve repunte, las acciones volvieron a caer hacia el final de las operaciones.
Las oscilaciones del martes siguieron a más señales de advertencia sobre la economía a medida que la implementación intermitente de aranceles por parte de Trump crea confusión y pesimismo para los hogares y las empresas estadounidenses.
Estos aranceles pueden perjudicar directamente a la economía al elevar los precios para los consumidores estadounidenses y obstaculizar el comercio global. Pero incluso si resultan más leves de lo que se teme, todas las maniobras de vaivén podrían crear tanta incertidumbre que las empresas y los consumidores estadounidenses se paralizarían, lo que socavaría la energía de la economía.
Las acciones de Delta Air Lines cayeron un 7,3% tras anunciar un cambio en la confianza de los clientes, lo que está afectando la demanda de reservas de vuelos en fechas cercanas. Esto llevó a la aerolínea a reducir aproximadamente a la mitad su pronóstico de crecimiento de ingresos para el primer trimestre de 2025, de un rango del 7% al 9% a un rango del 3% al 4%.
Southwest Airlines también redujo su pronóstico para una importante tendencia subyacente de ingresos, y señaló específicamente menos viajes gubernamentales, entre otras razones, incluidos los incendios forestales en California y la “debilidad en las reservas y las tendencias de la demanda a medida que el entorno macro se ha debilitado”.
Sin embargo, sus acciones subieron un 8,3% después de que la aerolínea dijera que pronto comenzaría a cobrar a algunos pasajeros por facturar su equipaje, entre otros anuncios.
Oracle cayó un 3,1% después de que el gigante tecnológico informara ganancias e ingresos para el último trimestre que no cumplieron con las expectativas de los analistas.
Varias acciones de grandes tecnológicas ayudaron a mantener el mercado bajo control, estabilizando ligeramente su comportamiento tras las fuertes caídas de los últimos meses. Por ejemplo, el Tesla de Elon Musk subió un 3,8% después de que Trump anunciara que compraría un Tesla en señal de apoyo al “bebé de Elon”.
Las ventas y la marca de Tesla se han visto sometidas a presión, ya que Musk ha liderado los esfuerzos en Washington para recortar el gasto del gobierno federal. Las acciones de Tesla han caído un 42,9% en lo que va de año.
Otras superestrellas de las grandes tecnológicas, que habían llevado al mercado a récord tras récord en los últimos años, también se mantuvieron un poco más firmes. Nvidia sumó un 1,7% para recortar su pérdida en lo que va del año al 19%. La empresa ha tenido problemas, ya que la liquidación del mercado ha afectado especialmente a las acciones que se consideran demasiado caras en el frenesí de Wall Street en torno a la tecnología de inteligencia artificial.
Debido a que las acciones de Nvidia, Tesla y otras grandes empresas tecnológicas han crecido de forma tan masiva, sus movimientos tienen mucho más peso en el S&P 500 y otros índices que los de cualquier otra empresa.
En total, el S&P 500 cayó 42,49 puntos, hasta los 5.572,07. El Dow Jones bajó 478,23 puntos, hasta los 41.433,48, y el Nasdaq Composite bajó 32,23 puntos, hasta los 17.436,10.
En los mercados bursátiles extranjeros, que en lo que va del año en su mayoría han superado a los de Estados Unidos, los índices cayeron en gran parte de Europa y Asia.
Las acciones subieron un 0,4% en Shanghai y se mantuvieron casi sin cambios en Hong Kong mientras el congreso nacional anual de China concluyó su sesión anual con algunas medidas para ayudar a impulsar la economía en desaceleración.
En el mercado de bonos, los rendimientos de los bonos del Tesoro recuperaron parte de sus caídas de los últimos meses. El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años subió al 4,28% desde el 4,22% del lunes por la noche. En enero, se acercaba al 4,80%, antes de comenzar a desplomarse debido a la preocupación por la economía estadounidense.
Un informe publicado el martes por la mañana mostró que los empleadores estadounidenses anunciaron 7,7 millones de vacantes a finales de enero, tal como esperaban los economistas. Esta es la última señal de que el mercado laboral estadounidense se mantiene relativamente sólido en general, al menos por ahora, después de que la economía cerrara el año pasado a un ritmo saludable.
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Los escritores de negocios de AP Yuri Kageyama y Matt Ott contribuyeron.
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