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Ante que las protestas estudiantiles por la guerra entre Israel y Hamás causan disrupciones en los campus universitarios de todo Estados Unidos, varias universidades están decididas a garantizar que las ceremonias de graduación —un momento alegre para los graduados, sus familias y sus amigos— se lleven a cabo sin problema este fin de semana.
Las universidades están contratando más elementos de seguridad, revisan a los asistentes en los lugares de los eventos y enfatizaron que no tolerarán interrupciones significativas por parte de manifestantes propalestinos. Al mismo tiempo, se comprometen a respetar el derecho a la libertad de expresión designando zonas de protesta.
Los estudiantes abuchearon y gritaron “Palestina libre” mientras el presidente de la Universidad de Utah hablaba el jueves por la noche en la ceremonia de graduación. Hizo una pausa en su discurso para pedir a quienes protestaban que se retiraran o serían retirados del evento. Afuera de la ceremonia en Salt Lake City, un grupo de unas 50 personas estaba protestando. Se realizó un arresto.
“Hito es una palabra perfecta”, dijo Ken Burdick de Tampa, Florida, al describir la graduación de su hija el sábado en la Universidad de Michigan. Espera que el gran día transcurra sin problema.
“La gente puede ejercer sus derechos de la Primera Enmienda sin perturbar ni crear miedo”, agregó Burdick sobre los manifestantes.
Este es un vistazo de cómo algunas escuelas planean equilibrar las cosas:UNIVERSIDAD DE MICHIGAN
Se esperan más de 8 mil graduados —y 63 mil espectadores— para los eventos del sábado dentro del Estadio Michigan, conocido como The Big House. Habrá controles de seguridad y los manifestantes disruptivos podrían ser desalojados. Agentes de seguridad pública y personal que comúnmente monitorea eventos importantes, como los juegos de fútbol americano de otoño, estarán presentes. El autor e historiador Brad Meltzer es el orador principal.
En marzo, un evento anual que reconocía a los estudiantes con altos logros académicos terminó antes de lo previsto luego de que manifestantes propalestinos levantaron carteles provocativos y ahogaron los comentarios del presidente Santa Ono al gritar: “¡Están financiando el genocidio!”.
Posteriormente, la universidad redactó una política que podría dar lugar a la expulsión de estudiantes y al despido de personal por interrupciones en eventos, aunque no ha sido ha concretada.
“Fue doloroso para todos los que se habían reunido y especialmente para los miembros de nuestra comunidad judía”, dijo Ono dos días después.
Los manifestantes han instalado decenas de tiendas de campaña en el Diag, un espacio histórico para el activismo universitario a más de 1.6 kilómetros (1 milla) del estadio. Exigen que la Universidad de Michigan corte sus vínculos financieros con empresas relacionadas con Israel. No ha habido ningún esfuerzo por disolver el campamento y tampoco arrestos.
“Respetamos y defendemos los principios de la libre expresión, y también reconocemos que nadie tiene derecho a perturbar las actividades universitarias”, dijo Laurie McCauley, directora académica de la universidad, en un correo electrónico sobre la graduación enviado a los estudiantes y al personal.
El campus de Bloomington, Indiana, se designó zonas de protesta afuera del Auditorio de Asambleas Skjodt y el Estadio Memorial, donde se llevarán a cabo ceremonias el viernes para estudiantes de posgrado y el sábado para estudiantes de licenciatura. Casi 10 mil estudiantes son elegibles para asistir.
Una publicación en las redes sociales que circulaba en Instagram instaba a los manifestantes a usar “su kufiya junto con su toga y birrete” y a retirarse durante el discurso del sábado de la presidenta de la universidad Pamela Whitten.
Aproximadamente 20 tiendas de campaña instaladas por los manifestantes permanecían colocadas esta semana en una zona conocida como Dunn Meadow, a 1.6 kilómetros del estadio. Decenas de manifestantes han sido arrestados allí recientemente, según el periódico estudiantil Indiana Daily Student.
Maya Wasserman, estudiante judía de último año de la licenciatura de administración, de 22 años de edad, dijo que ella y su familia se sienten incómodos ante la posibilidad de que las protestas propalestinas interrumpan la ceremonia de graduación. Expresó especial preocupación por su madre y su abuela, quienes son israelíes.
“Es desafortunado porque queremos que este evento sea sobre la graduación, no sobre política”, dijo Wasserman.
En Dunn Meadow, los estudiantes sentados en sillas de jardín o sobre mantas trabajaban en sus asignaciones finales. Jessica Missey, una manifestante de 20 años y estudiante de último año, dijo que boicoteó los exámenes finales; algunos profesores, informó, simplemente los cancelaron. Ha disfrutado de la camaradería en el campamento.
Una semana después de que la policía arrestara a casi 100 manifestantes en la Universidad Northeastern, el instituto realizará sus ceremonias de graduación el domingo en el estadio de béisbol Fenway Park, sede de los Medias Rojas de Boston, por cuarto año consecutivo.
El recinto ayudará a los funcionarios de seguridad a monitorear a la multitud y limitar lo que la gente puede llevar consigo. Están prohibidos en el estadio los carteles, las pancartas, los globos y las banderas de tamaño completo, al igual que la mayoría de las bolsas y mochilas. Renata Nyul, vicepresidenta de comunicaciones, dijo que se reforzará al personal de seguridad pública.
Todos aquellos que ingresen al Fenway Park deberán pasar por detectores de metales. Se esperan a unos 50 mil graduados, familiares y amigos.
Northeastern es una de varias universidades del área de Boston que han tenido campamentos propalestinos. Algunas han permitido que continúen las protestas, aunque el de Northeastern fue retirado.
“Si bien somos conscientes de que los problemas del mundo generan puntos de vista apasionados, la atención este fin de semana debería centrarse en nuestros graduados y sus logros notables”, agregó Nyul.
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