Unión Europea anuncia pausa a los aranceles de represalia del 25% a importaciones estadounidenses.

El bloque europeo tenía previsto implementar gravámenes sobre 23 mil 250 millones de dólares de productos originarios de Estados Unidos en respuesta a los establecidos por Donald Trump al acero y aluminio.



Reuters.

La Unión Europea pausará sus primeras medidas contra los aranceles de Estados Unidos después de que el presidente Donald Trump rebajara temporalmente los severos gravámenes que acababa de imponer a decenas de países, dijo el jueves la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

El bloque tenía previsto implantar aranceles sobre unos 21 mil millones de euros (23 mil 250 millones de dólares) de importaciones estadounidenses a partir del próximo martes, en respuesta a los del 25% impuestos por Trump al acero y el aluminio. Todavía está evaluando cómo responder a los gravámenes estadounidenses, a los automóviles y a los generalizados del 10% que siguen en vigor.

“Queremos dar una oportunidad a las negociaciones”, dijo Von der Leyen en X. “Mientras finalizamos la adopción de las medidas de respuesta de la UE que contaron con un fuerte apoyo de nuestros Estados miembros, las dejaremos en suspenso durante 90 días”.

La repentina decisión de Trump el miércoles de poner en pausa la mayoría de sus fuertes nuevos aranceles trajo alivio a los maltrechos mercados globales y a los líderes mundiales, a pesar de que al mismo tiempo intensificaba la guerra comercial con China.

Su cambio de rumbo, que se produjo menos de 24 horas después de que entraran en vigor los nuevos aranceles, se produjo tras el episodio más intenso de volatilidad de los mercados financieros desde los primeros días de la pandemia de COVID-19.

Los índices bursátiles estadounidenses se dispararon al conocerse la noticia, y el alivio continuó en la sesión asiática y europea del jueves.

Antes del giro de 180 grados de Trump, la convulsión había borrado billones de dólares de los mercados bursátiles y provocado una inquietante subida de los rendimientos de la deuda pública estadounidense, que pareció captar la atención del presidente estadounidense.

Guerra comercial con China
China rechazó lo que calificó de amenazas y chantajes de Washington.

China “llegará hasta el final” si Estados Unidos insiste en seguir su propio camino, dijo la portavoz del Ministerio de Comercio, He Yongqian, en una rueda de prensa rutinaria. La puerta de China está abierta al diálogo, pero este debe basarse en el respeto mutuo, afirmó el ministerio.

Beijing podría volver a responder del mismo modo tras imponer el miércoles aranceles del 84% a las importaciones estadounidenses para igualar la anterior salva arancelaria de Trump.

Trump, que afirma que los aranceles pretenden arreglar los desequilibrios comerciales de Estados Unidos, dijo que también es posible alcanzar con China una resolución sobre el comercio. No obstante, los responsables han dicho que darán prioridad a las conversaciones con otros países mientras Vietnam, Japón, Corea del Sur y otros se alinean para tratar de llegar a un acuerdo.

El yuan chino alcanzó el jueves su nivel más bajo frente al dólar desde la crisis financiera mundial de 2007-2008.

Pausa en la Unión Europea
En Europa, la rentabilidad de la deuda pública de la zona euro se disparó, los diferenciales se estrecharon y los mercados redujeron sus apuestas a recortes de tipos del Banco Central Europeo tras el último anuncio de Trump. Las bolsas europeas se dispararon.

La medida de Trump fue un paso importante hacia la estabilización de la economía mundial, dijo Von der Leyen, antes de anunciar una pausa en los aranceles de la UE.

No obstante, advirtió de que podrían volver a aplicarse.

La marcha atrás de Trump sobre los aranceles no es absoluta. Un arancel general del 10% sobre casi todas las importaciones estadounidenses seguirá en vigor, dijo la Casa Blanca. El anuncio tampoco parece afectar a los aranceles sobre automóviles, acero y aluminio que ya están en vigor.

La pausa arancelaria de Estados Unidos tampoco se aplica a los derechos pagados por Canadá y México, ya que sus productos siguen sujetos a aranceles del 25% relacionados con el fentanilo si no cumplen las normas de origen del acuerdo comercial de Norteamérica.

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