Una tormenta solar está a punto de golpear la Tierra en un “impacto directo”.



The Independent.

Se prevé que una tormenta solar golpeará la Tierra mañana y podría interrumpir las señales de GPS y radio.

El impacto de un “filamento en forma de serpiente” procedente del Sol, que la NASA predice que se producirá el 19 de julio, será un “golpe directo”, según la doctora Tamitha Skov, que añade que debemos “esperar interrupciones de la señal en la parte nocturna de la Tierra”. También es posible que las auroras sean visibles en algunas regiones de la Tierra.

Sin embargo, es posible que la tormenta también se produzca a finales de esta semana. La tormenta de clase G1 -que es “menor” pero podría afectar a las operaciones de los satélites- podría alcanzar la Tierra el 20 o el 21 de julio, según SpaceWeather.

El origen de la tormenta proviene de una eyección de masa coronal, una liberación de plasma y energía magnética, que saltó del Sol el 15 de julio por un filamento inestable de magnetismo. Estas erupciones son capaces de liberar 100.000 veces más energía que la que generan todas las centrales eléctricas de la Tierra a lo largo de un año.

Estas tormentas se producen cuando el Sol se encuentra en la fase activa de su ciclo solar de 11 años, y se espera que incidentes como este aumenten en frecuencia.

Durante el fin de semana, una enorme estructura de plasma y campo magnético conocida como “prominencia” se desprendió del Sol.

El Dr. Sebastian Voltmer, que captó una imagen de la prominencia, declaró a SpaceWeather que “el tamaño de la prominencia es impresionante”. “Fue espectacular ver cómo una parte muy rápida se eyectaba y se desprendía hacia un lado”.

Las potentes tormentas solares pueden tener serios efectos en las actividades humanas. Algunas investigaciones sugieren que los satélites se han salido de sus órbitas debido al aumento de la actividad del viento solar y que las naves más pequeñas, conocidas como CubeSats, se han destruido por completo. La disminución de la altitud de estos satélites es 10 veces más rápida que en el pasado, con un precio de decenas de millones de dólares.

Es posible que los científicos tengan una forma de predecir estas tormentas, utilizando la tasa de crecimiento máxima de la actividad de las manchas solares como precursora de lo potente que puede ser el ciclo, y esto podría ayudarnos a proteger las infraestructuras vulnerables, como las redes eléctricas, los equipos de comunicación e Internet.

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