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Un juez federal se negó el martes a bloquear de inmediato al multimillonario Elon Musk y al Departamento de Eficiencia Gubernamental el acceso a los sistemas de datos del gobierno o la participación en los despidos de trabajadores.
La jueza de distrito estadounidense Tanya Chutkan consideró que hay dudas legítimas sobre la autoridad de Musk, pero dijo que no hay evidencia del tipo de daño legal grave que justificaría una orden de restricción temporal.
La decisión se tomó a raíz de una demanda interpuesta por 14 estados demócratas que cuestionan la autoridad de DOGE para acceder a datos gubernamentales confidenciales. Los fiscales generales argumentaron que Musk está ejerciendo el tipo de poder que, según la Constitución, solo pueden tener quienes son elegidos o confirmados por el Senado.
La administración Trump, por su parte, ha sostenido que los despidos provienen de los jefes de agencias, y afirmó que a pesar de su aplauso público del esfuerzo, Musk no está a cargo directamente de las operaciones diarias de DOGE.
DOGE ha ingresado a los sistemas informáticos de múltiples agencias con la bendición del presidente Donald Trump, analizando presupuestos y buscando lo que él llama desperdicio, fraude y abuso, incluso cuando un número creciente de demandas alegan que DOGE está violando la ley.
Chutkan reconoció las preocupaciones del grupo de estados, que incluyen a Nuevo México y Arizona.
“Las acciones impredecibles de DOGE han generado una considerable incertidumbre y confusión”, escribió. Sus preguntas sobre la aparente “autoridad sin control” de Musk y la falta de supervisión del Congreso sobre DOGE son legítimas y es posible que puedan argumentarlas con éxito más adelante.
Aun así, en este momento, no está claro exactamente cómo afectará el trabajo de DOGE a los estados, y los jueces sólo pueden emitir órdenes para bloquear daños específicos e inmediatos, concluyó.
Chutkan, quien fue nominado por el presidente demócrata Barack Obama, anteriormente supervisó el caso de interferencia electoral criminal ahora desestimado contra Trump en Washington, DC.
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