La Opinión.
El presidente electo Donald Trump nombró el sábado al sheriff del condado de Hillsborough, Chad Chronister, para dirigir la DEA, en reemplazo de Anne Milgram.
Al elegir al sheriff de Florida para dirigir la DEA, Trump ha seleccionado a un profesional de las fuerzas del orden con tres décadas de experiencia trabajando para la Oficina del Sheriff del condado de Hillsborough, que incluye gran parte del área metropolitana de Tampa Bay.
Trump anunció la elección en Truth Social, escribiendo que Chronister “trabajará con nuestra gran fiscal general, Pam Bondi, para asegurar la frontera, detener el flujo de fentanilo y otras drogas ilegales a través de la frontera sur y SALVAR VIDAS”.
El cambio en el liderazgo de la DEA ocurre en momentos en que la agencia y el país están lidiando con una crisis de drogas alimentada por el flujo de fentanilo ilícito fabricado principalmente en México con productos químicos precursores de China.
Chronister respondió a la elección en X, diciendo que era “el honor de su vida” ser elegido por el presidente electo y servir como administrador de la DEA. “Me siento profundamente honrado por esta oportunidad de servir a nuestra nación”.
Si el Senado lo confirma, Chad Chronister reemplazará a la administradora saliente de la DEA, Anne Milgram, quien ha ocupado el cargo durante casi la totalidad del mandato del presidente Biden.
La DEA, que forma parte del Departamento de Justicia, tiene aproximadamente 10,000 empleados y su misión es hacer cumplir las leyes sobre drogas de Estados Unidos. Entre sus principales mandatos se encuentra abordar la crisis de los opioides.
Trump prometió tomar medidas enérgicas contra la inmigración ilegal y el tráfico de drogas, y esta semana cumplió su promesa amenazando con imponer aranceles del 25% tanto a México como a Canadá hasta que esos problemas se aborden adecuadamente a su gusto.
Trump mantuvo una llamada telefónica con la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum el miércoles, que ella describió como una “conversación excelente”.
El viernes, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, hizo un viaje sorpresa a la propiedad de Trump en Mar-a-Lago, Florida, donde ambos hombres cenaron. Trump describió su reunión como “muy productiva”.
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