Trump regresó a Butler en Pensilvania, el lugar donde intentaron asesinarlo.

Trump, acompañado de Elon Musk, regresó a dar un mitin en Butler, Pensilvania, donde hace tres meses un joven intentó asesinarlo.



La Opinión.

El expresidente Donald Trump celebró un mitin el sábado en Butler, Pensilvania, donde hace casi tres meses estuvo en riesgo de ser asesinado. Junto a él apareció el multimillonario Elon Musk, quien participó en el acto de la campaña del candidato presidencial republicano.

“Esta noche volví a Butler después de la tragedia y el dolor para entregar un mensaje sencillo a la gente de Pensilvania y a la gente de Estados Unidos”, dijo Trump durante su discurso inaugural en el recinto de la Butler Farm Show.

“Durante 16 angustiosos segundos durante el tiroteo, el tiempo se detuvo mientras este monstruo vicioso desataba pura maldad desde su puesto de francotirador no muy lejos”, dijo Trump. “Pero por la mano de la providencia y la gracia de Dios, ese villano no logró su objetivo, ni siquiera se acercó”.

También elogió a los “hombres y mujeres del Servicio Secreto de Estados Unidos que arrojaron sus cuerpos sobre el mío sin siquiera pensar en sus propias vidas”.

“No hubo ni un momento de duda en sus mentes”, agregó Trump.

A un mes de las elecciones del 5 de noviembre, Trump regresó al lugar donde Thomas Matthew Crooks, un joven con problemas mentales, disparó contra el candidato, hiriéndole en la oreja derecha y matando a Corey Comperatore, uno de los asistentes.

Trump también rindió homenaje al bombero Corey Comperatore, quien fue asesinado en el intento de asesinato del 13 de julio. La viuda y las hijas de Comperatore estuvieron presentes el sábado.

“Sólo puedo empezar a imaginar la profundidad de su dolor”, dijo Trump a la familia Comperatore. “… Nuestros corazones, mientras vivamos, todos en este estadio y todos los que estuvieron allí en esa trágica noche, pensamos en Corey, pensamos mucho en él”.

Trump azotó el miedo a un “enemigo interior, que es más peligroso que el exterior” y dijo que su victoria tiene que ser masiva para que no puedan “robarle” las elecciones, alentando de nuevo las dudas sobre la legitimidad de las elecciones si no las gana.

“En los últimos ocho años han intentado detenernos para poder llegar a nuestro gran futuro. Me han atacado, me han intentado eliminar con un impeachment, me han imputado, intentado eliminarme de las papeletas de voto y tal vez quizá matarme”, indicó el expresidente.

Trump regresó al mismo escenario al aire libre de su atentado en este pueblo de la Pensilvania rural junto con su compañero de fórmula, J.D. Vance; el magnate Elon Musk y su hijo Eric Trump, que estuvo acompañado de su esposa, Lara Trump, copresidenta del Comité Nacional Republicano.

El presidente dijo que el tirador, que fue abatido por francotiradores, “quiso acabar con el movimiento MAGA (siglas en inglés de Hacer EEUU grande de nuevo). El movimiento más grande que ha visto nunca este país”, lo que ha llevado a Trump a convertirse en una figura que ha dejado en la sombra al longevo Partido Republicano.

Musk, que fue ovacionado en el escenario, intervino brevemente para pedir el voto por Trump, recordar que hay que registrarse para votar e repetir las mentiras, no fundamentadas en hechos, de que los demócratas “quieren quitarles su derecho a votar”.

“Y creo que esta, esta, esta elección, creo que es la elección más importante de nuestra vida. No es una elección común y corriente. El otro lado quiere quitarles su libertad de expresión. Quieren quitarles su derecho a portar armas, quieren quitarles su derecho a votar”, dijo Musk.

Trump recordó que Pensilvania es clave para su victoria en noviembre y que si gana el estado llegará a la Presidencia, al tiempo que dijo que, según algunas encuestas, está consiguiendo aumentar los apoyos entre los votantes latinos.

.