Trump planea atacar a Biden en su propio pueblo natal



WASHINGTON.

En el día más importante para Joe Biden, el presidente Donald Trump ´planea aparecer en el patio trasero natal de su rival: un acto que sólo admite el calificativo de provocación de campaña. Trump participará en un evento en las afueras de Scranton, Pensilvania, el pueblo natal del exvicepresidente, horas antes de que Biden acepte formalmente la candidatura presidencial demócrata.

La tradición política de que un candidato presidencial se llama a silencio durante la convención del otro partido se ha erosionado en las últimas décadas, pero el viaje del presidente —para el discreto deleite de sus asesores— parece diseñado especialmente para poner nervioso a su oponente.

El equipo de campaña de Trump dijo que el discurso del mandatario se referirá a “medio siglo de fracasos de Joe Biden a costa de Estados Unidos”. El evento es revelador: Pensilvania es un estado crucial y el presidente necesita imperiosamente cerrar la brecha en las encuestas.

“Joe Biden se esconde y da por sentado que la gente votará por él, pero la campaña de Trump no cometerá el mismo error”, dijo la vocera Samantha Zager. “La agenda socialista de Biden eliminará empleos y perjudicará a las familias (en Pensilvania). Es por eso que no muestra la cara a los votantes en su pueblo natal”.

Biden pronunciará su discurso horas después desde el pueblo donde reside en Delaware y en la culminación de las cuatro jornadas de la convención sin duda dominará los titulares políticos y las noticias de la TV por cable, pero Trump ha realizado múltiples eventos presenciales con la intención de trazar un contraste con la campaña mayormente virtual realizada por Biden durante la pandemia de coronavirus.

Trump ha visitado otros dos estados indecisos —Wisconsin y Arizona—, además de Minnesota, uno de los pocos estados que votó por los demócratas en 2016 y que el equipo de Trump piensa que puede volcar a su favor en noviembre, pero el equipo observa con temor su caída en las encuestas en el trío de estados industriales que le valieron la presidencia en 2016.

El llamado Muro Demócrata de Pensilvania, Michigan y Wisconsin, que se suponía le daría el Colegio Electoral a Hillary Clinton, se volcó hacia Trump por márgenes estrechos. El ahora presidente ganó Pensilvania por 44.000 votos hace cuatro años y desde entonces se ha enfrentado con el gobernador demócrata, que se niega a reabrir la economía.

La campaña de Biden ha calificado la visita de Trump de maniobra patética.

Trump “puso en peligro la salud de innumerables familias en (Pensilvania) e hizo caer en picada la economía fuerte que heredó del gobierno Obama-Biden“, dijo el vocero de Biden, Andrew Bates. “Esta atracción secundaria es un intento patético de desviar la atención del hecho de que la presidencia de Trump sólo representa crisis, mentiras y divisiones”.

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