AP.
El presidente Donald Trump indultó el lunes a más de 1.500 de sus partidarios acusados de delitos relacionados con el ataque al Capitolio de Estados Unidos del 6 de enero de 2021, incluidas personas que agredieron a la policía, utilizando sus poderes de clemencia en su primer día en el cargo para desmantelar la mayor investigación y procesamiento en la historia del Departamento de Justicia.
Entre los que serán liberados de prisión se encuentran los acusados que fueron captados por una cámara mientras cometían ataques violentos contra las fuerzas del orden mientras los legisladores se reunían para certificar la victoria electoral del presidente Joe Biden en 2020. Los líderes de los grupos extremistas Oath Keepers y Proud Boys condenados por conspiración sediciosa en los casos más graves presentados por el Departamento de Justicia también serán liberados de prisión después de que se les conmuten las sentencias.
Trump está ordenando al fiscal general que solicite la desestimación de unos 450 casos pendientes el 6 de enero.
Los indultos se esperaban después de la campaña de varios años de Trump para reescribir la historia del ataque del 6 de enero que dejó a más de 100 policías heridos y amenazó la transferencia pacífica del poder. Sin embargo, el alcance de la clemencia sigue siendo un duro golpe para el esfuerzo del Departamento de Justicia por hacer que los participantes rindan cuentas por lo que se ha descrito como uno de los días más oscuros de la historia estadounidense.
En las semanas previas a su regreso a la Casa Blanca, Trump había insinuado que, en lugar de conceder indultos generales, iba a examinar caso por caso a los acusados del 6 de enero. El vicepresidente JD Vance había dicho hace apenas unos días que las personas responsables de la violencia durante los disturbios del Capitolio “obviamente” no deberían ser indultadas.
Trump ha calificado a los alborotadores de “patriotas” y “rehenes” y ha afirmado que fueron tratados injustamente por el Departamento de Justicia, que también lo acusó de delitos federales en dos casos que, según él, tenían motivaciones políticas. Trump dijo que los indultos ponen fin a “una grave injusticia nacional que se ha perpetrado contra el pueblo estadounidense durante los últimos cuatro años y dan inicio a un proceso de reconciliación nacional”.
Un abogado de Enrique Tarrio, expresidente nacional de los Proud Boys que fue sentenciado a 22 años de prisión por conspiración sediciosa, dijo que espera que su cliente sea liberado de prisión el lunes por la noche. Tarrio, quien fue condenado por orquestar un complot fallido para mantener a Donald Trump en el poder después de que el republicano perdiera las elecciones de 2020, está cumpliendo la sentencia más larga de todos los acusados el 6 de enero.
Los indultos se producen semanas después de que el propio caso de Trump del 6 de enero fuera desestimado debido a la política del Departamento de Justicia de no procesar a presidentes en funciones. Si Trump hubiera perdido las elecciones de 2024, podría haber sido juzgado en el mismo tribunal federal, con vistas al Capitolio, donde se han estado desarrollando los casos del 6 de enero durante los últimos cuatro años.
Más de 1.200 personas han sido condenadas en los disturbios, incluidas aproximadamente 250 personas condenadas por cargos de agresión.
Cientos de acusados del 6 de enero que no participaron en ninguno de los actos de violencia y destrucción fueron acusados de delitos menores de invasión de propiedad privada, y muchos de ellos cumplieron poco o ningún tiempo tras las rejas.
Pero la violencia de ese día ha sido documentada extensamente a través de videos, testimonios y otras pruebas que muestran a los alborotadores, algunos armados con palos, bates y gas para osos, invadiendo el Capitolio, superando rápidamente a la policía abrumada, rompiendo ventanas y haciendo que los legisladores y sus asistentes corrieran a esconderse.
Los agentes fueron arrastrados hacia la multitud y golpeados. Un agente gritó de dolor al ser aplastado contra el marco de una puerta y otro sufrió un ataque cardíaco después de que un alborotador le presionara una pistola eléctrica contra el cuello y le aplicara descargas eléctricas repetidas veces. Los agentes han dicho en sus testimonios que temían por sus vidas cuando los miembros de la turba les lanzaban insultos y obscenidades.
De las más de 1.500 personas acusadas, unas 250 han sido condenadas por un juez o un jurado tras un juicio. Al menos 1.020 se habían declarado culpables de delitos hasta el 1 de enero. Sólo dos personas fueron absueltas de todos los cargos por los jueces tras juicios sin jurado. Ningún jurado ha absuelto por completo a un acusado de los disturbios del Capitolio.
Ya se ha sentenciado a más de 1.000 alborotadores, de los cuales más de 700 han sido condenados a al menos un tiempo de cárcel. El resto ha recibido una combinación de libertad condicional, servicio comunitario, arresto domiciliario o multas.
.
