La Opinión.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dio la bienvenida al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, al Palacio del Elíseo el sábado con los habituales apretones de manos de ambos, mientras Trump visitaba el lugar para una reunión antes de la ceremonia de reapertura de la Catedral de Notre Dame en París.
En declaraciones a los periodistas antes de reunirse en privado, Macron y Trump expresaron optimismo sobre el futuro de su relación y recordaron afectuosamente la primera vez que Trump estuvo en el cargo, un período ampliamente amistoso pero ocasionalmente turbulento en las relaciones entre Estados Unidos y Francia.
Trump y el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, fueron reunidos después por Macron en el Palacio del Elíseo, antes de la gran reapertura de la Catedral de Notre Dame.
La reunión imprevista pareció ser un golpe diplomático del líder francés, que enfrenta una crisis política en su país después de que su gobierno cayera esta semana. Originalmente, Trump y Zelensky tenían previsto mantener conversaciones consecutivas por separado con Macron.
Aunque no se conoce lo tratado en la reunión, Zelensky dijo después que había sido una “reunión productiva” y agradeció a Trump por su determinación y a Macron por organizar el encuentro.
La ceremonia de reapertura de Notre Dame duró alrededor de dos horas. Fue presidida por el arzobispo de París, Laurent Ulrich, e incluyó una actuación coral, el sonido del gran órgano de Notre Dame (el instrumento más grande de Francia) y comentarios de Macron.
El presidente electo Donald Trump también se reunió con el príncipe Guillermo el sábado por la noche en la residencia del embajador del Reino Unido en París, tras la ceremonia de reapertura de Notre Dame.
“Está haciendo un trabajo fantástico”, dijo Trump sobre el príncipe Guillermo, y calificó al heredero al trono británico de “buen hombre”.
Cincuenta jefes de Estado y de gobierno han sido invitados a asistir a una cena ofrecida por el presidente francés, Emmanuel Macron, en el Palacio del Elíseo. Se espera que Trump asista y se reúna con otros líderes extranjeros, incluido un “encuentro privado” con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
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