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El presidente Donald Trump amenazó el miércoles con retener la ayuda federal por desastre para Los Ángeles devastada por los incendios forestales a menos que los líderes de California cambien el enfoque del estado en su gestión del agua.
En una entrevista con Fox News, Trump repitió afirmaciones falsas de que los esfuerzos de conservación de peces del estado en la parte norte del estado son responsables de que los hidrantes se sequen en las áreas urbanas. Dice que la culpa de las dificultades de Los Ángeles para controlar algunos de los incendios mortales recae en el gobernador demócrata Gavin Newsom, un rival político que ha pedido colaboración y respeto mutuo mientras el estado lucha contra los incendios.
“No creo que debamos darle nada a California hasta que dejen correr el agua”, dijo Trump.
El presidente hizo esta amenaza mientras se prepara para el primer viaje presidencial de su segundo mandato. El viernes visitará el sur de California, además del oeste de Carolina del Norte, que se está recuperando del huracán Helene que azotó la zona hace más de tres meses.
En la entrevista, Trump también pidió una reforma de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, afirmando que está “obstaculizando todo”.
“Prefiero que los estados se ocupen de sus propios problemas”, dijo. No dio más detalles sobre las reformas propuestas, limitándose a decir que la agencia “será objeto de un gran debate en breve”.
En otros acontecimientos para la nueva administración, Trump se reunió el miércoles con un pequeño contingente de los republicanos de la Cámara de Representantes más amenazados políticamente, mientras el partido lucha por ponerse de acuerdo sobre una estrategia para implementar los recortes de impuestos y otras prioridades que prometió a los votantes.
La reunión se produjo mientras Trump intentaba avanzar con otras prioridades durante la primera semana de su segundo mandato. Unos 160 asesores del Consejo de Seguridad Nacional fueron enviados a casa mientras se determina si se alinean con la agenda de Trump. El Pentágono ha comenzado a desplegar 1.500 tropas en servicio activo para apoyar los esfuerzos de seguridad fronteriza.
“El pueblo estadounidense ha estado esperando un momento como éste”, dijo Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca.
Stephen Miller, uno de los principales asesores de Trump, se reunió con los republicanos del Senado para actualizarlos sobre los planes de deportaciones y el restablecimiento del Título 42, una política que se implementó durante la pandemia de coronavirus para detener los cruces fronterizos.
Aunque los republicanos controlan la Casa Blanca y ambas cámaras del Congreso, sólo tienen escasas mayorías en el Capitolio y hay desacuerdos sobre cómo avanzar con tantos temas sobre la mesa.
La reunión de Trump se desarrolló en medio de una serie de “sesiones de escucha” privadas con el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, cuya capacidad para unir a su conferencia se pondrá a prueba en las próximas semanas y meses. Trump ha celebrado sus propias cenas con legisladores republicanos en Mar-a-Lago, y se está preparando para dirigirse a ellos la semana próxima en su retiro privado en Doral, Florida, donde el presidente posee un resort.
“Estamos trabajando muy de cerca y en estrecha coordinación con la Casa Blanca porque esta es una agenda de “Estados Unidos Primero” que requiere que ambas ramas del gobierno trabajen en conjunto”, dijo Johnson el miércoles en una conferencia de prensa.
Trump también anunció el miércoles sus candidatos elegidos para director del Servicio Secreto de Estados Unidos y embajador ante la Unión Europea.
Está nominando al ex ejecutivo de comida rápida Andrew Puzder para servir como su enviado a la UE y al veterano del Servicio Secreto Sean Curran como su elección para dirigir el Servicio Secreto de Estados Unidos.
Puzder, ex director ejecutivo de CKE Restaurants, la empresa matriz de los restaurantes Carl’s Jr. y Hardee’s, fue nominado por Trump para servir como secretario de Trabajo a principios de su primer mandato, pero retiró abruptamente su nominación después de que los republicanos del Senado se negaron a apoyarlo, en parte por los impuestos que pagó tardíamente a una ex ama de llaves que no estaba autorizada a trabajar en los EE. UU. Puzder no pagó impuestos sobre la ama de llaves hasta después de que Trump lo nominara para el puesto del Gabinete y cinco años después de haber despedido a la trabajadora.
Curran estuvo entre los agentes que acudieron en ayuda de Trump después de que le dispararan en la oreja en un intento fallido de asesinato durante un acto de campaña en julio en Butler, Pensilvania. Se desempeñó como agente especial adjunto a cargo de la división de protección presidencial durante el primer mandato de Trump.
En una publicación en Truth Social, Trump elogió a Curran por su “valentía intrépida” durante el intento de asesinato en Pensilvania.
“Sean se ha distinguido como un líder brillante, capaz de dirigir y liderar planes de seguridad operacional para algunos de los Eventos Especiales de Seguridad más complejos en la Historia de nuestro País y del Mundo”, dijo Trump.
Trump en la entrevista de Fox News también sugirió que le gustaría ver investigaciones sobre el expresidente Joe Biden.
Trump es el primer presidente en ser condenado por un delito grave (en un caso relacionado con registros comerciales de pagos de dinero para silenciar a personas) y había enfrentado cargos criminales por su papel en el intento de revocar las elecciones presidenciales de 2020.
“Es realmente difícil decir que ellos no deberían tener que pasar por lo mismo también”, afirma.
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Los periodistas de Associated Press Zeke Miller y Aamer Madhani contribuyeron a este informe.
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