El presidente Donald Trump despidió al inspector general del Departamento de Estado, quien había sido designado durante el gobierno del presidente Barack Obama y cuya oficina criticó supuestos prejuicios políticos en la administración de esa agencia del gobierno federal para asuntos exteriores. La destitución es la más reciente de una serie de medidas contra los auditores independientes del poder ejecutivo que han encontrado fallas en el gobierno de Trump.
Un alto funcionario del Departamento dijo que Trump despidió a Steve Linick el viernes, pero no dio ninguna razón para su expulsión. En una carta al Congreso, Trump dijo que Linick —quien ocupaba el cargo desde 2013— ya no tenía su plena confianza y que su remoción entraría en vigencia en 30 días. Trump no mencionó a Linick por su nombre en la carta.
Los demócratas en el Congreso protestaron inmediatamente. El presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, el demócrata Eliot Engel, conjeturó que Linick fue despedido en parte en represalia por abrir una investigación no especificada sobre el secretario de Estado, Mike Pompeo.
Engel no ofreció detalles de la supuesta investigación sobre Pompeo, aunque dos colaboradores del Congreso dijeron que de acuerdo con la investigación, Pompeo pudo haber tratado al personal de manera inapropiada. La oficina de Linick ha emitido varios informes críticos sobre el manejo de asuntos de personal en el departamento durante el gobierno de Trump, incluida la acusación contra algunos funcionarios nombrados por cuestiones políticas de tomar represalias contra funcionarios de carrera.
“Si el inspector general Linick fue despedido porque estaba llevando a cabo una investigación de conducta por parte del secretario Pompeo, el Senado no puede permitirlo”, dijo el senador demócrata Chris Murphy. “La Comisión de Relaciones Exteriores del Senado debe llegar al fondo de lo que sucedió aquí”.
La oficina de Linick también estuvo en desacuerdo con el uso de un servidor privado de correo electrónico por parte de la entonces secretaria de Estado Hillary Clinton mientras desempeñaba el cargo de máxima diplomática de Estados Unidos. Linick desempeñó un papel menor en la investigación de juicio político contra Trump por las presiones que ejerció sobre Ucrania.
En octubre, Linick entregó documentos a los investigadores de la Cámara de Representantes que había recibido a su vez del abogado del Departamento de Estado, T. Ulrich Brechbuhl, un allegado cercano de Pompeo, que contenía información sobre las desacreditadas teorías conspirativas acerca del papel de Ucrania en las elecciones de 2016.
Linick será reemplazado por Stephen Akard, un exfuncionario de carrera del servicio exterior que tiene estrechos vínculos con el vicepresidente Mike Pence, dijo el funcionario, que no estaba autorizado para hablar del tema públicamente y que habló bajo condición de anonimato.
Akard dirige actualmente la Oficina de Misiones Extranjeras del Departamento. Había sido nominado para el puesto de director general del servicio exterior, pero se retiró después de que hubo objeciones de que no tenía la experiencia suficiente.
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