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Donald Trump está aprovechando la frustración de su partido con el reciente aumento en los cruces ilegales en la frontera sur de Estados Unidos para generar temor por una de las principales preocupaciones del Partido Republicano: el fraude electoral.
En la recta final previa a las asambleas partidistas de Iowa del próximo lunes, el expresidente republicano ha insinuado repetidamente que los demócratas alientan a los migrantes para que entren en masa a Estados Unidos de manera ilegal para registrarlos y que voten en la elección de 2024.
Esta afirmación no demostrada, que Trump y otros republicanos han hecho en anteriores años electorales, tiene efecto entre los votantes que coinciden en que hace falta seguridad en la frontera y en las urnas.
Los expertos afirman que dicho señalamiento también es perjudicial, ya que da un impulso indebido a falsos estereotipos e ideologías extremistas, como la teoría racista del “gran reemplazo”.
Este fin de semana en Iowa, el principal precandidato republicano mencionó al menos dos veces la idea de que los demócratas inscriban a los migrantes para hacerlos votar.
“Creo que en realidad lo están haciendo porque desean registrar a esas personas para que voten. De verdad lo creo (…) Prácticamente no pueden decir ni una palabra en inglés, pero aun así los inscriben”, manifestó Trump en Mason City el pasado viernes.
Los comentarios se produjeron después de que publicara en su plataforma de Truth Social que demócratas “enloquecidos” permiten que migrantes no autorizados entren en el país “para que puedan votar.
Su mensaje ha sido bien recibido por algunos de sus simpatizantes en Iowa que siguen furiosos por el resultado de la elección de 2020.
Trump sigue promoviendo la falsa idea de que un fraude generalizado le costó la reelección, a pesar de las diferentes auditorías, revisiones y recuentos en los estados reñidos donde puso en duda los resultados, así como de decenas de recursos legales y que su propio secretario de Justicia señaló que no había pruebas que respaldaran esas afirmaciones.
En los últimos días, el multimillonario Elon Musk también ha impulsado esta narrativa en su red social X, afirmando que los demócratas están “importando votantes”.
El equipo de campaña de Trump no respondió de momento a una solicitud de comentarios enviada por correo electrónico.
Las declaraciones de Trump carecen de sustento
Estas afirmaciones pasan por alto los hechos que rodean al voto de no ciudadanos en las elecciones federales, el cual es ilegal y sigue siendo extremadamente infrecuente, aun cuando se le revisa a fondo, de acuerdo con Sean Morales-Doyle, director de derechos electorales del Centro Brennan para la Justicia
Cualquier persona que se registre para votar en Estados Unidos debe declarar, bajo pena de perjurio, que es ciudadana estadounidense, señaló Morales-Doyle. Quien mienta se hace acreedor a multas, encarcelamiento y deportación, indicó; tales penas son tan graves que pocas personas están dispuestas a correr el riesgo.
Además, las leyes federales exigen a los estados que actualicen periódicamente sus padrones electorales y que retiren de ellos a toda persona inelegible, un proceso en el que se identifica a los migrantes que viven ilegalmente en el país.
Aun con estos y otros procesos de investigación, sólo se ha descubierto un pequeño número de votantes no ciudadanos; esto demuestra que la teoría de Trump carece de bases, afirmó Morales-Doyle.
La Coalición por los Derechos Humanos de los Migrantes de Los Ángeles, una organización que fomenta la participación electoral entre los latinos, señala que en todo el tiempo que ha realizado su trabajo de defensa, no ha encontrado pruebas de votos emitidos por no ciudadanos
“Las comunidades latinas y migrantes conocen la ley”, dijo el grupo en una declaración enviada por correo electrónico.
Las afirmaciones de Trump de que los no ciudadanos están votando no son nuevas. Tras la elección de 2016, afirmó falsamente en una reunión privada con líderes del Congreso que habría obtenido el voto popular de no haber sido por los votos de entre 3 y 5 millones de migrantes que viven ilegalmente en el país.
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