EFE.
El Tribunal Internacional de Derecho del Mar (ITLOS), con sede en la ciudad alemana de Hamburgo, determinó este sábado que no existe urgencia para ordenar medidas provisionales como solicitó Luxemburgo en relación con un barco de su bandera con 36 tripulantes a bordo, embargado en noviembre pasado por las autoridades mexicanas en el puerto de Tampico.
Sobre la base de la información y de los argumentos jurídicos presentados por las partes, el tribunal considera que “no existe en la actualidad urgencia, en el sentido de que no existe un riesgo real e inminente de perjuicio irreparable para los derechos reclamados por Luxemburgo”, señala la corte.
Agrega, en este contexto, que toma nota de “las garantías dadas por México en las audiencias de los días 11 y 12 de julio” pasados.
El ITLOS recordó que puede, en espera de la decisión definitiva, dictar medidas provisionales “para preservar los derechos respectivos de las partes en disputa o para prevenir daños graves al medio marino” en caso de que la urgencia de la situación lo requiera y exista un “riesgo real e inminente” de perjuicio irreparable.
En este sentido, Luxemburgo sostiene que “la detención y la multa exorbitante” de unos 96 millones de dólares impuesta a European Dredging Company SA, propietaria del barco Zheng He crean un riesgo real e inminente de perjuicio irreversible.
En tanto, México considera que “no se cumple el requisito de urgencia, ya que no existe riesgo de un perjuicio inminente e irreparable a los derechos reclamados por Luxemburgo”.
Luxemburgo exige libertad de movimiento
Entre las medidas provisionales exigidas por Luxemburgo figuran la de ordenar a México garantizar la libertad de movimiento de los miembros de la tripulación.
Asimismo, Luxemburgo reclama mantener el control en materia administrativa, técnica y social sobre el buque y prohibir a México la explotación directa o indirecta del mismo, tomar cualquier medida para crear o transferir derechos reales sobre el barco y cambiar la bandera.
Además, con el fin de evitar agravar la disputa, solicitó prohibir a México el cobro de la multa aduanera; detener, confiscar y expropiar embarcaciones de bandera luxemburguesa relacionadas con el buque Zheng He, e iniciar nuevos procedimientos nacionales o acciones y pide, además, suspender aquellos en curso hasta que se dicte una decisión.
Finalmente, y para garantizar la igualdad de las partes en el procedimiento ante el ITLOS, pidieron que el tribunal prescriba que México y Luxemburgo deben cooperar y, para ello, celebrar consultas sin demora a fin de, entre otros aspectos, intercambiar información adicional y prevenir los riesgos y efectos derivados de los trabajos de mantenimiento y reparaciones no realizadas debidamente que pudieran afectar la clasificación del buque.
El Zheng He permanece retenido por México desde principios de noviembre en Tampico después de que atracó en ese puerto para su mantenimiento.
México sostiene que el buque debe pagar derechos de importación y quiere confiscarlo como parte de la multa, después de que las autoridades fiscales determinaran que el propio barco había sido importado al país, a pesar de hacer escala en el puerto sólo para mantenimiento y para rotar a su tripulación, según Luxemburgo.
La naviera señala que el buque no tenía carga o mercancías a bordo que tuvieran como objetivo su importación a México, sino que iba a realizar trabajos de dragado en territorio mexicano, y agrega que el barco en sí mismo no puede considerarse mercancía y, por lo tanto, no puede ser objeto de embargo.
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