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El candidato a vicepresidente Tim Walz y el expresidente Bill Clinton encabezan el tercer día de la Convención Nacional Demócrata el miércoles, mientras el partido espera aprovechar el impulso que Kamala Harris ha traído desde que se unió a la carrera hace un mes.
Walz, el gobernador de Minnesota que se ha hecho conocido entre sus partidarios como un profesor, entrenador de fútbol y padre de familia campestre del Medio Oeste, se presentará al resto del país. También se ha convertido en el blanco de las críticas republicanas por la forma en que ha retratado su servicio en la Guardia Nacional y su historia personal.
Los organizadores han calificado la noche del miércoles como “una lucha por nuestras libertades”, y se espera que la programación se centre en el acceso al aborto y otros derechos que los demócratas quieren destacar en su campaña contra el candidato republicano Donald Trump. El secretario de Transporte Pete Buttigieg, la ex presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi y el líder de la minoría de la Cámara de Representantes Hakeem Jeffries hablarán junto con “estadounidenses comunes” a quienes los organizadores de la convención describen como personas que argumentarán que sus libertades dependen del resultado de las próximas elecciones.
Mini Timmaraju, presidente del grupo nacional de derechos reproductivos Reproductive Freedom for All, destacó estados como Florida, Arizona y Montana que tendrán referendos electorales en noviembre sobre la protección del acceso al aborto a nivel estatal.
“El pueblo tendrá la oportunidad de expresar su opinión este noviembre”, afirmó.
También se espera que suban al escenario el ícono de la música Stevie Wonder y la legendaria presentadora de programas de entrevistas Oprah Winfrey, quien dio su apoyo crítico al entonces senador Barack Obama en la elección presidencial de 2008. La estrella de la música country Maren Morris y la poeta Amanda Gorman también actuarán y se planea una aparición del comediante Kenan Thompson.
Clinton es el 42º presidente del país y un veterano de las convenciones políticas de su partido que se remontan a décadas.
“En 2024, tenemos una elección clara: ‘Nosotros, el pueblo’ versus ‘Yo, yo mismo y yo'”, planea decir Clinton, según los primeros extractos de su discurso. También dirá que “Kamala Harris es la única candidata en esta carrera con la visión, la experiencia, el temperamento, la voluntad y sí, la pura alegría, para hacer eso en los días buenos y malos. Para ser nuestra voz”.
El programa del miércoles también incluye a dos gobernadores, Wes Moore de Maryland y Josh Shapiro de Pensilvania, y varios senadores demócratas: Cory Booker de Nueva Jersey, Chris Murphy de Connecticut, Catherine Cortez Masto de Nevada y Amy Klobuchar de Minnesota.
Los demócratas están tratando de demostrar que tienen una gran cantidad de futuros contendientes potenciales más allá de Harris, y eso incluye a otros que han recibido grandes aplausos al aparecer durante toda la semana en la convención, como la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer.
El ‘entrenador Walz’ sube al escenario
Muchos estadounidenses nunca habían oído hablar de Walz hasta que Harris lo eligió para unirse a su candidatura. En sus primeras semanas de campaña, ha cautivado a sus seguidores con su experiencia como profesor y entrenador de fútbol y ha ayudado a equilibrar el origen costero de Harris como representante cultural de los estados del Medio Oeste cuyos votantes necesita este otoño.
Pero Walz también ha enfrentado escrutinio, incluyendo preguntas sobre embellecer su pasado. Su esposa aclaró esta semana que no se sometió a una fertilización in vitro, como Walz ha afirmado repetidamente, sino que utilizó otros tratamientos de fertilidad. Los republicanos también han criticado a Walz por un comentario que hizo en 2018 sobre llevar armas en la guerra. Aunque sirvió en la Guardia Nacional durante 24 años, no fue enviado a una zona de guerra.
Aun así, los datos de las encuestas muestran que, a pesar de los contratiempos iniciales, Walz ha tenido un lanzamiento más fluido como compañero de fórmula de Harris que el republicano JD Vance, la elección de Trump para vicepresidente.
Según una nueva encuesta de The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research, aproximadamente un tercio de los adultos estadounidenses (36%) tienen una opinión favorable de Walz, mientras que aproximadamente un cuarto (27%) tiene una opinión positiva de Vance. Un número significativamente mayor de adultos también tiene una opinión desfavorable de Vance que de Walz, el 44% frente al 25%.
Walz utilizará su discurso en horario de máxima audiencia para hablar en profundidad sobre su infancia en Nebraska, su servicio en la Guardia Nacional, su trabajo como profesor y entrenador y su paso por el Congreso antes de ser elegido gobernador hace dos años. Antes de su aparición en el escenario, John Legend tiene previsto realizar un homenaje a Prince, oriundo de Minnesota y cuyo trabajo Walz celebra habitualmente.
Pasando de un martes exuberante
La semana en el United Center de Chicago, donde normalmente juegan los Chicago Bulls y los Blackhawks, ha sido un acto de equilibrio para Harris y otros demócratas. Quieren aprovechar la exuberancia que se ha apoderado de su partido desde que el presidente Joe Biden se hizo a un lado, y al mismo tiempo dejar en claro a sus partidarios que la elección será una lucha feroz.
Sin embargo, puede resultar difícil igualar la energía de la sesión de la convención del martes por la noche, que osciló entre una celebración desenfadada y advertencias más serias. Una votación nominal simbólica se convirtió en una fiesta de baile, con actuaciones musicales sorpresa como la de Lil Jon, que interpretó “Turn Down for What”, su canción con DJ Snake.
Pero el ex presidente Barack Obama también transmitió un mensaje más sobrio en su discurso inaugural después del pase de lista, diciendo: “No se equivoquen, será una pelea”.
“Hay mucho en juego en estas elecciones”, dijo Harris el martes en Milwaukee, donde habló en un estadio de baloncesto profesional en Wisconsin, un estado en disputa, mientras la convención continuaba a 90 millas de distancia, en Chicago. “Y entiendan que no estamos en 2016 ni en 2020. Hay mucho más en juego”.
Harris está en Chicago, pero no planea ir al United Center para ver en persona el discurso de Walz.
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Los periodistas de Associated Press Ali Swenson en Nueva York y Chris Megerian en Washington contribuyeron a este informe.
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