La Opinión.
Ser familiar de un narcotraficante en México siempre representará un riesgo de muerte, aunque no se esté vinculado al mundo del crimen organizado, tal como lo prueba el reciente asesinato del sobrino de Amado Carrillo Fuentes, alias “El Señor de los Cielos”, cuyo cuerpo fue encontrado en Culiacan, Sinaloa, epicentro de una sangrienta narcoguerra.
Se trata de José Cruz Carrillo, de 24 años, y quién vivía en el municipio de Navolato, Sinaloa. El cuerpo del joven fue encontrado sobre la carretera que va a El Dorado, una comunidad rural al sur de Culiacán. Sobre este hecho, el medio local Ríodoce dio a conocer que la víctima tenía balazos en extremidades, cabeza y cuerpo.
Era el sobrino de Amado Carrillo Fuentes, uno de los narcotraficantes más poderosos, destacado por usar aeronaves para transportar la droga.
Su padre también fue asesinado
De acuerdo con algunos reporteros, como José Manuel Salas, José Cruz era hijo de José Cruz Carrillo Fuentes, hermano del “El Señor de los Cielos”.
José Cruz padre fue asesinado el 27 de octubre de 2008 en Navolato. Su cuerpo fue hallado hace 16 años en un lugar conocido como Piggy Back; se encontraba quemado, y su identificación no se confirmó sino hasta 2015.
De acuerdo con el diario El Sol de México, familiares denunciaron que el hermano de Amado Carrillo fue secuestrado frente a su domicilio por elementos del Ejército Mexicano y agentes preventivos el 27 de octubre de 2008. Según los testimonios, sus captores dialogaron con él antes de que fuera plagiado.
Los registros periodísticos indican que “El Señor de los Cielos” tuvo 8 hermanos, de los cuales 6 se dedicaron a actividades ilícitas. Juntos lograron consolidar una asociación criminal a la cual denominaron como el Cártel de Juárez, y que fue liderada por Amado hasta 1997, año en el que murió durante una cirugía estética.
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