Este Black Friday fue diferente en el Sur de Texas, nada que ver con los años anteriores a la pandemia.
Desde la noche del jueves esto se notaba. En las afueras de las tiendas no se encontraron largas filas esperando.
A las 5:00 horas empezaron a abrir sus puertas, pero las tiendas no lucieron congestionadas y se podía caminar por los pasillos.
En Brownsville, cientos de mexicanos abarrotaron ayer los cruces internacionales y las tiendas de las ciudades fronterizas de Texas para aprovechar las ventas del Viernes Negro. El arribo de compradores se dio a pesar de que el dólar rebasó ayer los 22 pesos.
Desde temprano, los puentes internacionales que unen a Matamoros con Texas reportaron tiempos de espera de una hora que ya al mediodía fue de una hora y media. También desde en la mañana, tiendas de Brownsville, registraron filas antes de ser abiertas y lucieron llenas de compradores mexicanos que buscaban ofertas en electrónicos, ropa y calzado.
A diferencia de otros años, no se reportó una espera anticipada.
El Departamento de Policía de Brownsville implementó un operativo de seguridad en los estacionamientos de los comercios y plazas más concurridas.
La Cámara de Comercio de Brownsville informó que se espera un aumento de hasta un 30 por ciento en las ventas durante esta venta.
Desde el día jueves, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) reforzó la presencia de agentes en todos los cruces fronterizos para agilizar el arribo de vehículos y peatones.
En puentes como el Brownsville-Matamoros y Puerta México, que cuentan con áreas para el cruce de peatones, lucieron con poca afluencia, no así los carriles de vehículos que tuvieron un aforo alto durante el día.
.
