Por Tania Rosas
Senadores encargados de evaluar a los candidatos a ocupar el lugar de Francisco Javier Acuña como comisionado del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) inflaron la calificación de los candidatos que apoyan, o perjudicaron a quienes no son sus favoritos.
Los integrantes de las comisiones de Anticorrupción y Justicia del Senado decidieron que no harían entrevistas a los aspirantes a suceder a Acuña, sólo una evaluación documental.
Pero en el proceso cometieron errores que influyeron en el sitio que ocupó cada aspirante. Los legisladores debían calificar la formación académica de los 51 candidatos. Si tienen licenciatura, les daban un punto; dos puntos por maestría y tres por doctorado.
Uno de los beneficiados fue Julio César Bonilla Gutiérrez, actual comisionado de transparencia en la Ciudad de México.
De acuerdo con su currículum, tiene maestría en Derecho, por lo que le corresponden dos puntos; pero, un senador le otorgó tres puntos al inventarle un doctorado.
Bonilla, a quien los legisladores relacionan con el grupo de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, tiene el apoyo de senadores del ala dura de Morena y, como comisionado de la Ciudad de México, no ha permitido la publicación de su declaración patrimonial y de interés.
Otro ejemplo. Cada senador debía calificar el número de publicaciones en materia de transparencia y combate a la corrupción. Los candidatos sin publicaciones reciben entre cero y un punto; dos puntos si tienen entre una y tres publicaciones; y, tres puntos, si cuentan con cuatro o más artículos.
En esta categoría, un legislador perjudicó al comisionado de transparencia en el Estado de México, el expanista Gustavo Parra Noriega. En su currículum, Parra enlista seis publicaciones de su autoría, por lo que le corresponden tres puntos, pero el legislador lo calificó con cero.
Sólo un punto separa a Julio César Bonilla y Gustavo Parra en su calificación final promedio en la tabla de candidatos. Bonilla es el mejor calificado y Parra ocupa el tercer lugar.
Latinus revisó las cédulas de evaluación de los 51 aspirantes a comisionados del INAI. Errores similares se encuentran en la calificación de todos los candidatos.
El Senado transparentó las cédulas de evaluación, pero ocultó los nombres de los senadores y la calificación que dieron a cada uno de los candidatos.
Además, los legisladores solicitaron a los aspirantes que respondieran un cuestionario de 40 preguntas sobre transparencia, rendición de cuentas y protección de datos personales, pero no fue tomado en cuenta.