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El gobierno de Biden suspendió temporalmente los permisos para que cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos ingresen a Estados Unidos y permanezcan hasta dos años en medio de preocupaciones de fraude por parte de sus patrocinadores financieros, dijeron funcionarios el viernes.
Casi 500.000 personas de los cuatro países llegaron hasta junio bajo la autoridad presidencial, tras solicitar su ingreso en línea con patrocinadores financieros en Estados Unidos y viajar por cuenta propia. Una parte importante de las políticas de la administración demócrata es crear o ampliar vías para el ingreso legal y, al mismo tiempo, restringir el asilo para quienes cruzan la frontera ilegalmente.
El Departamento de Seguridad Nacional dijo que “pausó temporalmente” nuevas autorizaciones mientras revisa los antecedentes de los patrocinadores financieros.
El departamento dijo que no ha identificado ningún problema de seguridad pública o de seguridad para las personas de los cuatro países que se benefician, sólo para sus patrocinadores. Los beneficiarios “son examinados y examinados minuciosamente antes de su llegada a Estados Unidos”, dijo en un comunicado en el que prometió “reiniciar el procesamiento de las solicitudes lo más pronto posible, con las salvaguardas adecuadas”.
El Departamento de Seguridad Nacional no dijo cuándo se suspendió el procesamiento, pero la noticia se conoció después de que la Federación para la Reforma de la Inmigración Estadounidense, un grupo que está a favor de las restricciones a la inmigración, citara un informe interno del Departamento de Seguridad Nacional que planteaba dudas sobre la posibilidad de fraude.
La Associated Press no confirmó los detalles de la revisión interna, que ni el Departamento de Seguridad Nacional ni FAIR proporcionaron. Pero FAIR dijo que el informe encontró, entre otras cosas, que 3.218 patrocinadores fueron responsables de más de 100.000 solicitudes y que 24 de los 1.000 números de Seguro Social más utilizados por los patrocinadores correspondían a personas fallecidas.
Los críticos republicanos se abalanzaron sobre el tema. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, dijo: “Este programa nunca debió haber existido en primer lugar. Es solo otra forma en que la administración Biden-Harris ha dado la bienvenida a cientos de miles de extranjeros a nuestro país sin control”.
La política —introducida para los venezolanos en octubre de 2022 y para las otras tres nacionalidades en enero de 2023— está dirigida a los países que envían grandes cantidades de personas a Estados Unidos y generalmente se niegan a aceptar a quienes son deportados. Está acompañada de compromisos de México de recibir de regreso a las personas de esos países que cruzan la frontera estadounidense ilegalmente.
Según esta política, Estados Unidos acepta hasta 30.000 personas al mes de esos países durante dos años con derecho a autorización de trabajo. Más de 194.000 haitianos, 110.000 venezolanos, 104.000 cubanos y 86.000 nicaragüenses se beneficiaron hasta junio, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
Las preocupaciones sobre los patrocinadores que buscaban ganancias rápidas surgieron casi desde el principio. Grupos de Facebook con nombres como “Sponsors US” publicaron docenas de publicaciones que ofrecían y buscaban patrocinadores financieros.
Los arrestos por cruzar ilegalmente la frontera se han desplomado entre las cuatro nacionalidades. Los cubanos fueron arrestados 5.065 veces durante el primer semestre del año, en comparación con más de 42.000 arrestos solo en noviembre de 2022. Los haitianos fueron arrestados 304 veces durante los primeros seis meses del año, en comparación con un pico de casi 18.000 en septiembre de 2021.
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