El Departamento de Seguridad Estatal en coordinación con el Departamento de Salud del Condado Cameron evaluaron su capacidad de respuesta y rescate durante un simulacro de tres días en la que decenas de voluntarios fueron trasladados a refugios de ciudades al norte de Texas después de haber sufrido el impacto de un huracán categoría 5.
El ejercicio se realizo en el gimnasio de la preparatoria de San Benito teniendo como apoyo a la Guardia Costera de Texas, Bomberos, la Cruz Roja y el Centro Medico Baustista del Valle.
Se utilizaron dos aviones, uno medico y el otro comercial para llevar a las ciudades de Dallas, Austin y San Antonio a los damnificados víctimas del fenómeno natural que “arraso” con viviendas y genero grandes inundaciones.
“El mensajes es que las autoridades nos interesamos en estar listos en caso de sufrir un huracán aquí, pero esperamos que la ciudadanía también nos tome en cuenta y siempre este listo para protegerse lo mas posible”, dijo Esmeralda Guajardo.
La Directora de Salud dice que en un hecho real la situación tiende a ser distinta pero es mejor estar preparados para saber responder.
La naves completamente equipadas con oxigeno y con capacidad de 70 camillas apiladas despegaron a Dallas para dar cabida a los afectados en refugios que aquella ciudad habilito.
Entre las acciones fue el registro de los voluntarios y revisión medica que hicieron las autoridades antes de despegar con ellos del aeropuerto de Harlingen.
“Capacitando al personal de todas alas agencias y así poder salir exitosos en caso de tener que vivir lo”, agrego