En los últimos meses, Argentina ha mantenido una escasez en sus reservas internacionales en poder del Banco Central del país, hasta el corte oficial del 18 de noviembre sumaba sólo 37 mil 567 millones de dólares, lo que ha provocado problemas en las importaciones como retrasos y falta de insumos.
El viernes pasado, la economía argentina mantuvo la pérdida de sus reservas, la entidad monetaria perdió unos 50 millones de dólares el 19 de noviembre, para descontar unos 190 millones de sus reservas en la semana y arrastrar un negativo en torno a los 960 millones de dólares en noviembre, señaló Reuters.
Ante la escasez de reservas monetarias, Argentina ha restringido desde finales de junio el acceso a dólares para el pago de importaciones, al tiempo que desde agosto el gobierno busca incentivar las exportaciones para intentar acelerar el ingreso de divisas.
Por las medidas, los importadores han mostraron precaución ante el recorte de dólares para el desarrollo de la economía. “El problema ahora es el recorte de dólares que necesitan las importaciones“, sostuvo el economista Miguel Kiguel.
Ante la situación, el gobierno Argentino el pasado 16 de noviembre elevó hasta los 3 mil dólares el monto por envío a través del denominado “Régimen de Courier” para las pequeñas y medianas empresas que importen insumos destinados a la producción.
Además, Argentina estudia instaurar un tipo de cambio especial para los productores de soja, una medida que ya estableció en septiembre, para estimular sus liquidaciones y fortalecer las reservas, dijo a Reuters una fuente del gobierno con conocimiento del plan.
Por otra parte, Argentina anunció el martes pasado que acordó con China la ampliación del mecanismo de intercambio de monedas, conocido como “swap”, para disponer de 5 mil millones de dólares que incrementarán las reservas internacionales, así como la agilización de los desembolsos chinos para la construcción de dos represas hidroeléctricas.
El pasado 17 de octubre, el gobierno argentino creó el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) para que las empresas pudieran acceder a dólares e importar insumos para su actividad comercial, lo que provocó que se redujera la demanda de divisas en al menos la primera semana de funcionamiento.
Sin embargo, además de la escasez de reservas, el país enfrenta una alta inflación, lo que, según especialistas, podría desencadenar en una aceleración de la devaluación el peso argentino, que se ubicó este martes en 163.18 pesos por dólar.
“Hay evidente demanda por dólares, caen las reservas y los plazos fijos (bancarios en pesos) están en niveles topes, todo un combo que presiona sobre la inflación y hace pensar en una aceleración de la devaluación”, dijo un economista privado a Reuters.
En octubre, la inflación general interanual alcanzó el 88% y el Banco Central prevé que alcance el 100% a finales de este año.
Con información Reuters y EFE
.