Se llenan los puentes fronterizos por Black Friday.



Marta Caballero.

Ayer jueves por la tarde, los puentes internacionales de Reynosa estuvieron saturados por conductores mexicanos que buscan aprovechar las ofertas del Viernes Negro que ofrecen las tiendas de McAllen y la región.

Después de un año sin compras extraordinarias del Thanksgiving, suspendidas por la pandemia en el 2020, hoy alrededor de las 16:00 horas los cruces internacionales empezaron a registrar congestionamientos vehiculares por el ingreso masivo de compradores mexicanos.

Las tiendas más buscadas no abrirían sus puertas por la tarde como venían acostumbrando antes de la pandemia (2019), y casi todos anunciaron apertura de puertas la madrugada del viernes, la mayoría de las 05:00 en adelante.

Además del frío y lluvia que se sintió en la región, las tradicionales filas de personas en el exterior de las tiendas tampoco se registraron, ya que los comerciantes ofrecieron sus ofertas desde 15 días antes.

Muchos ciudadanos americanos y mexicanos residentes de la frontera aprovecharon las ofertas anticipadas.

Los puentes se llenaron de conductores provenientes de diversos estados del interior del País, principalmente de Nuevo León y Tamaulipas, que buscan aprovechar las ofertas tradicionales del Día de Acción de Gracias.

También hubo gran cantidad de automovilistas fronterizos que ahora sí podrán visitar sus familiares del otro lado de la frontera para la cena del pavo por el Día de Acción de Gracias.

El aforo del Puente Anzaldúas, que conecta a Reynosa con Mission, Texas, se vio disparado de las 14:00 a las 16:00, el tiempo se espera creció en dos horas de 30 minutos a dos horas.

En ese lapso, los conductores aguantaron un drástico cambio de clima que fue de los 28 grados a los 12 grados centígrados, con lluvia.

Con altibajos de 2 a 3 horas de espera en fila, el cruce Anzaldúas se mantenía congestionado hasta las 20:00 horas; a las 22:00 cierra carriles al público.

Mientras que en el cruce Reynosa-Hidalgo, la fila vehicular se prolongó por un kilómetro y medio desde la tarde; esta noche, la fila se mantenía con una hora y media de tiempo de espera para llegar a cruzar a la Aduana Americana.

En Nuevo Laredo, el cruce Juárez-Lincoln fue el más saturado, pues de las 13:00 a las 19:00 horas el tiempo promedio para llegar a la Aduana Americana fue de 60 a 90 minutos.

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