La violencia se desató este viernes en instalaciones de la embotelladora Coca Cola de Matamoros, donde un grupo de casi 200 empleados que no están de acuerdo con la huelga implantada hace más de un mes, abrieron por la fuerza las instalaciones para desactivar el movimiento 20/32 que demanda aumento de sueldo y un bono económico.
Son cerca de 80 personas las que se han mantenido en resistencia desde hace seis semanas, con el respaldo del Sindicato de Jornaleros y Obreros Industriales de la Industria Maquiladora (Sjoiim), que encabeza Juan Villafuerte Morales. Todos ellos fueron atacados por la turba de trabajadores que sí quieren regresar a sus labores.
El argumento de estos últimos es que durante esas semanas de inactividad no han cobrado sus salarios ni han podido llevar el sustento a sus familias, por lo cual ya no desean el aumento del 20 por ciento al salario ni el bono único de 32 mil pesos que se estaba demandando y por el cual estalló la huelga el 15 de febrero.
Mientras se confrontaban a gritos, empujones y hasta golpes, los antihuelga exigían el retiro de las banderas rojinegras, pues espera que la compañía Arca Continental, que opera la planta productora de la bebida gaseosa los restituya en sus puestos y respete su antigüedad laboral.
Al respecto el secretario general del Sjoiim, Juan Villafuerte Morales emitió un comunicado en video, en el cual explica que la huelga lleva un seguimiento legal, ya que está en curso el trámite de un amparo para que se dé por válida.
También relató que el grupo de trabajadores que se han denominado “Yo si quiero trabajar”, acudió a las instalaciones el Sjoiim para exigir que se quitaran las banderas de huelga, pero al obtener una negativa optaron por hacerlo ellos mismos y de manera violenta, ignorando el marco legal que se está llevando para ello.