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El Departamento de Educación de Estados Unidos anunció que borrará automáticamente la deuda de préstamos estudiantiles de más de 300 mil estadounidenses con discapacidades graves que les impidan obtener ingresos significativos.
A partir de septiembre, el Departamento de Educación comenzará a borrar la deuda estudiantil de 323 mil estadounidenses identificados en los registros del Seguro Social como discapacitados permanentemente.
“Hemos escuchado fuerte y claro a prestatarios con discapacidades y defensores sobre la necesidad de este cambio y estamos emocionados de seguir adelante”, dijo el secretario de Educación, Miguel Cardona, en un comunicado.
El gobierno federal ofrece eliminar la deuda estudiantil a las personas que están “total y permanentemente discapacitadas” y tienen ingresos limitados. Pero las reglas actuales requieren que presenten documentación de su discapacidad y se sometan a un periodo de control de tres años para demostrar que están ganando poco dinero.
Se notificará a los prestatarios una vez que hayan sido aprobados para este apoyo; se espera que todos los préstamos estudiantiles que cumplan con estas características se cancelen a finales de año.
El Departamento de Educación también planea eliminar el periodo de monitoreo de tres años del programa, que anteriormente se suspendió durante la pandemia. Se espera que ese cambio se consolide durante un proceso de reglamentación federal que comenzará en octubre, indicó la dependencia estadounidense.
“Este será un proceso sencillo para nuestros prestatarios. No tendrán que solicitarlo o preocuparse con el papeleo”, dijo el secretario Miguel Cardona en una reunión telefónica con periodistas.
Los defensores celebraron el cambio como una victoria. Aaron Ament, presidente de la Red Nacional de Defensa Legal Estudiantil, lo calificó como un paso que “cambia la vida”.
“Este es un gran momento para cientos de miles de prestatarios con discapacidades que ahora pueden seguir adelante con sus vidas y no quedarán atrapados en un ciclo de deudas”, opinó.
Sin embargo, miles de personas han sido retiradas del programa y se les han restablecido sus préstamos simplemente porque no presentaron prueba de sus ingresos. Los críticos de esta normativa dicen que la complejidad de las reglas disuaden a algunos de presentar su solicitud.
Grupos defensores habían presionado al Departamento de Educación para que eliminara por completo el período de supervisión y proporcionara alivio automático de la deuda a las personas que la Administración del Seguro Social (SSA, por sus siglas en inglés) ya identifica como discapacitadas permanentemente.
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