Helen Aguirre Ferré, quien fungía como directora de comunicaciones de la Casa Blanca para medios hispanos, fue removida del cargo de manera sorpresiva y sin mayores explicaciones, tras poco más de un año ocupando esa posición.
Su salida del cargo restó a la Casa Blanca de una de las pocas latinas que ocupaban cargos de visibilidad en el círculo más cercano de colaboradores del presidente Donald Trump, donde es notable la reducida presencia de minorías, con respecto de administraciones pasadas.
La remoción de la comunicadora de 60 años, fue confirmada a la cadena Univisión por Mercedes Schlapp, directora de comunicaciones estratégicas, quien se incorporó este año al equipo de cercanos colaboradores de Trump, después de desempeñarse como comentarista para el conservador canal de noticias Fox.
“Valoramos mucho el trabajo, servicio y dedicación de Helen durante su tiempo en la Casa Blanca. Ella continuará trabajando para la administración en una capacidad diferente”, indicó Schlapp en un mensaje a Univisión.
Aunque el cargo oficial de Aguirre Ferré era el de asistente especial del presidente, en la práctica operaba cómo el principal enlace de la oficina de prensa presidencial con los medios hispanos nacionales y extranjeros.
De 60 años de edad e hija de padres nicaragüenses, Aguirre Ferré es una figura conocida en Florida y en especial en Miami, donde fue presentadora de televisión en un canal público, y presentadora de radio Univisión.
Pese a su papel como enlace para medios hispanos, el desempeño de Aguirre Ferré distó mucho del que tuvieron quienes ocuparon ese cargo durante el gobierno del presidente Barack Obama, donde hubo una mayor apertura hacia este segmento de la prensa, incluyendo la celebración de encuentros con el mandatario y otros altos funcionarios de ese gobierno.
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