La Casa Blanca está considerando un plan que podría llevar nuevamente a la separación de familias en la frontera con México, con el fin de frenar el alto número de migrantes que intentan ingresar a Estados Unidos de forma ilegal, informa el diario The Washington Post, citando a varios funcionarios enterados del caso.
Bajo el nuevo plan, una opción del gobierno sería detener a familias solicitantes de asilo por un periodo de 20 días. Después a los padres se les ofrecería la opción de permanecer en un centro de detención con sus hijos por meses o incluso años mientras avanaza el proceso de deportación, o, permitir que los menores sean llevados a albergues del gobierno para que otros parientes soliciten su custodia, detalla el diario.
Dicha opción – denominada en inglés “binary choice” o “elección binaria” – es una de varias que está bajo consideración – todo en respuesta a la frustración del presidente sobre la seguridad fronteriza.
El presidente Donald Trump no ha conseguido concretar sus promesas claves de campaña que incluyen la construcción de un muro fronterizo y el fin a la política de “captura y liberación” de indocumentados – un procedimiento comenzado en administraciones anteriores y que implicaba la liberación de familias poco después de ser arrestadas para que esperaran su audiencia en las cortes de inmigración, reseña The Washington Post.
El número de familias migrantes detenidas en la frontera alcanzó un 38 por ciento en agosto y actualmente registra niveles récord, según funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional.
Funcionarios de la administración dicen que no buscan revivir el caos resultante de la separación de familias que ocurrió en mayo y junio. La polémica desató una ola de rechazo e indignación a nivel nacional, lo que terminó en la orden una corte para reunificar a la familias.
La organización Amnistía Internacional (AI) denunció esta semana que el gobierno ha separado a unas 8.000 familias de inmigrantes que trataban de acceder al país a través de la frontera con México, lo que supone cerca de 2.000 más de las admitidas hasta ahora por las autoridades.
El grupo presentó en una rueda de prensa en Washington su informe “EE.UU.: No tienes ningún derecho aquí”, donde apunta que solo entre el 19 de abril y el 15 de agosto pasados se produjo la separación de unas 6.000 familias, de acuerdo a datos aportados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense (CBP, por su siglas en inglés).
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