Luego de una explosión de cohetes de pólvora durante una peregrinación hacia el templo de la virgen de Guadalupe, ocurrida a principio de esta semana, la Diócesis de Matamoros prohibió el uso de fuegos artificiales en estas fiestas patronales.
El obispo Eugenio Andrés Lira Rugarcía, emitió un comunicado en el que dio a conocer lo anterior, al señalar que los hechos acontecidos, en los cuales varias personas resultaron lesionadas, se usaron juegos pirotécnicos fue sin autorización.
La indicación va dirigida a los sacerdotes y fieles de la Diócesis de Matamoros, con el siguiente mensaje: “Consciente de que el Señor nos pide cuidarnos unos a otros, lo que ha motivado la creación del programa Iglesia Segura y del Consejo Operativo para la Protección de Niñas, Niños, Adolescentes y Adultos Vulnerables, y considerando la tragedia que hemos vivido el día de ayer en nuestra Diócesis durante una procesión en la que se usaron cohetones sin autorización de la Curia Diocesana, experiencia dolorosa que también han sufrido diversas comunidades en algunas diócesis de la República Mexicana, notifico a los sacerdotes, diáconos, consagrados, seminaristas y laicos que queda totalmente prohibido el uso de pólvora y cohetones, que, además de afectar el medioambiente, ponen en riesgo la salud y la vida de las personas”.
El ministro católico agregó en la circular un recordatorio para que las comunidades pertenecientes a cada parroquia, cuando organicen sus peregrinaciones, informen a las autoridades y a Protección Civil, a fin de garantizar la seguridad de los contingentes.
Asimismo hizo un llamado a que se cumplan con apego las leyes y normas para el manejo de pirotecnia, dados los riesgos que involucra su almacenamiento y traslado.
Cabe mencionar que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) es la autoridad competente para extender permisos para fabricación, almacenamiento, traslado venta o consumo de artificios explosivos.
Monseñor concluyó el comunicado con una plegaria para que esta indicación sea acatada: “Ruego al Señor que, por intercesión de Nuestra Madre, Refugio de los pecadores, nos conceda el don del discernimiento y la gracia de la prudencia para observar esta disposición”.
Por su padre el vocero de la Diócesis, Alan Camargo, mencionó que un seminarista que resultó con severas lesiones durante la explosión del domingo, quien sigue hospitalizado, pero estable y fuera de peligro, sin embargo su recuperación será delicada, ya que sufrió graves daño en una mano, parte de la cara y la cabeza.
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