CNN.
La variante ómicron del nuevo coronavirus escapa en parte a la protección que ofrece la vacuna de Pfizer, pero es probable que las personas que hayan sido previamente infectadas y luego vacunadas estén bien protegidas, informaron el martes investigadores que trabajan en Sudáfrica.
También es probable que las dosis de refuerzo protejan a las personas, dijo a CNN Alex Sigal del Instituto de Investigación de Salud de África en Durban, quien dirigió el equipo del estudio.
Es el primer experimento que analiza directamente cómo podría comportarse la variante ómicron del nuevo coronavirus en personas vacunadas.
Exámenes en placas de laboratorio con muestras de 12 personas que habían sido completamente vacunadas con la vacuna de Pfizer mostraron que la variante ómicron podía evadir la protección inmunológica construida por la vacuna, pero no completamente.
“Hay una caída muy grande en la neutralización de ómicron por la inmunidad BNT162b2 [Pfizer / BioNTech] en relación con el virus ancestral”, dijo Sigal en Twitter.
“El escape de ómicron de la neutralización de BNT162b2 es incompleto. La infección previa + vacunación aún la neutraliza”, agregó.
“Pienso que esta noticia es muy positiva. Esperaba algo peor”, dijo Sigal en una entrevista telefónica. Las mutaciones que caracterizan a la variante ómicron, dijo, parecían permitirle evadir la inmunidad ofrecida por las vacunas en mayor medida.
Pero el experimento indica que no es así. “Esta no es una variante que se haya escapado por completo”, dijo. “Ciertamente se escapa. Ciertamente es malo. Pero me parece que hay formas de lidiar con eso”.
El equipo de Sigal utilizó células pulmonares humanas para las pruebas. La sangre de los seis voluntarios que habían sido infectados y luego vacunados pudo neutralizar mejor el virus, informaron en un estudio enviado a un sitio de preimpresión en línea que no ha sido revisado por pares.
“Es probable que la infección previa, seguida de vacunación o refuerzo, aumente el nivel de neutralización y confiera protección contra la enfermedad grave en la infección por ómicron”, concluyó el equipo de Sigal.
El estudio no refleja una infección real con el virus.
Encontró una disminución de 41 veces en los niveles de anticuerpos neutralizantes contra ómicron en algunas de las muestras, en comparación con los generados contra una de las cepas anteriores del virus, aunque no está claro cómo eso podría traducirse en una reducción en la protección en la vida real.
Es casi seguro que ese número cambiará a medida que se analicen más y más muestras, dijo Sigal. Hay mucha variación de una persona a otra en lo que respecta a los anticuerpos generados por la vacunación.
Los investigadores notaron que la variante beta, que dominó en Sudáfrica hasta hace poco, también evade la protección inmunológica. “Los resultados que presentamos aquí con ómicron muestran un escape mucho más extenso”, escribieron.
Si bien el equipo no probó la variante del virus ómicron contra la sangre de personas que habían recibido dosis de efuerzo, Sigal cree que las personas que han sido vacunadas por completo y luego han recibido dosis de refuerzo estarán bien protegidas de la enfermedad grave causada por la variante ómicron.
“Mi impresión es que si recibe una dosis de refuerzo, está protegido, especialmente contra enfermedades graves”, dijo. “Recibió un impacto, un impacto mayor que el que hemos visto antes, pero no lo redujo a niveles insustanciales”.
Otros estudios que analizan la protección inmunitaria contra variantes han demostrado que muchas de las vacunas contra el covid-19 crean una protección inmunitaria muy fuerte que proporciona un colchón de inmunidad adicional, de modo que incluso si una variante escapa de parte de la inmunidad, queda mucho a proteger a las personas de una enfermedad grave. Ese parece ser también el caso de ómicron, dijo Sigal.
Es importante destacar que el virus todavía ataca a las células humanas a través de la misma ruta que siempre ha hecho: una puerta molecular llamada receptor ACE2.
“¿Imagínese si este virus hubiera encontrado un receptor diferente al que unirse?”, preguntó Sigal. “Entonces todas nuestras vacunas habrían sido basura”, agregó.
Sigal se apresura a decir que este es un experimento muy temprano en el que participan solo 12 personas y muestras de virus vivos que se cultivan rápidamente. “Pasamos de obtener las muestras a hacer los experimentos para obtener algo en solo un par de semanas. Es una locura”, dijo.
El equipo planea analizar más muestras y probarlas con diferentes vacunas, incluida la vacuna Johnson & Johnson, que también se implementó ampliamente en Sudáfrica.