La Opinión.
Luego de darse a conocer el hallazgo del periodista Jaime Barrera, quien desapareció el lunes 11 de marzo en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, al salir del programa radiofónico que conduce, poco a poco se van conociendo detalles de lo que ocurrió.
Durante una entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva para Radio Fórmula, el comunicador detalló que, aunque fue retenido por un grupo de hombres armados, no se trató de un secuestro como tal, sino como una consecuencia de su profesión.
“No fue secuestro porque no pidieron rescate, fue una especie de advertencia de lo que yo escribo, de lo que yo digo, creo que viene por ahí”, indicó Barrera, quien labora en medios impresos, así como en radio y televisión, por lo que es uno de los comunicadores más conocidos de Jalisco.
Al hablar del momento en que fue privado de su libertad, recordó que eran 5 hombres armados los que lo abordaron cuando salía de la radiodifusora, y lo obligaron a bajar de su vehículo para subirlo a una camioneta, en la que se lo llevaron a plena luz del día.
“De repente llegan cinco encañonándote a tu coche y tú ahí debes decidir si subes o te quedas ahí, pase lo que pase”, dijo la víctima en otra entrevista con la periodista Azucena Uresti.
Una vez en la camioneta en la que se lo llevaron, los plagiarios le vendaron los ojos y le ataron las manos, además de mantenerlo de rodillas la mayor parte del tiempo, por lo que Barrera desconocía por dónde circulaba el vehículo.
Finalmente, respecto al motivo por el que fue retenido, la víctima dejó ver que todo se debió a su labor periodística, y que incluso los delincuentes lo amenazaron a él y a su familia.
“Me dijeron que si no cumplía cosas o no le bajaba ya sabían dónde vivo, quiénes son mis hijos o dónde me muevo, en fin, es algo que se tiene que decir y que seguramente no les está gustando, pero hay que decirlo y hay que exigir más protección y estar más cuidado en este proceso electoral que viene. En 34 años no me ha sucedido eso”, declaró.
Después de la advertencia, sus captores lo abandonaron con las manos esposadas en el municipio de Magdalena, a unos 80 kilómetros de Guadalajara, en donde buscó ayuda y se acercó a una tienda desde donde pudo hablarles a su familia y a las autoridades.
Aunque Barrera no especificó quién o quiénes ordenaron retenerlo, dijo que su intención es regresar a trabajar y que pedirá que el Gobierno mexicano le incluya en el programa de protección a periodistas.