Pandemia altera rituales en iglesias cristianas de EU



NUEVA YORK, EUA.— La eucaristía será diferente cuando las misas presenciales se reanuden a finales de mayo en la diócesis católica de Knoxville, Tennessee: sacerdotes y diáconos con mascarillas y gafas de seguridad pondrán las hostias que simbolizan el cuerpo de Cristo en las manos de los feligreses.

Cambios igual de impactantes en la eucaristía se implementarán en iglesias católicas y protestantes a lo largo de Estados Unidos en las próximas semanas, mientras se levantan de manera gradual las restricciones a las reuniones grandes impuestas por el brote de coronavirus.

Muchas iglesias que antes motivaban a sus feligreses a beber vino de un cáliz comunitario suspenderán esa práctica, por lo menos de forma temporal. En algunos casos, los clérigos recibirán la instrucción de utilizar desinfectante de manos antes de iniciar con el sacramento.

La obispa episcopal de Washington, D.C., Mariann Budde, dijo que ella y aproximadamente 60 de sus colegas obispos se reunirán el miércoles para discutir posibles ajustes a la eucaristía y otros rituales.

“Sí creo que nuevas prácticas surjan de crisis así”, dijo. “Vienen de comunidades que experimentan, rompen barreras. No sabes cómo resultará ese proceso”.

La iglesia Católica representa la mayoría de los servicios eucarísticos a nivel nacional.

Bajo su sistema de gobernanza, las decisiones sobre los detalles logísticos de la comunión recaen en gran parte en los obispos individuales.

En las últimas tres semanas, organismos de alto nivel han emitido por lo menos dos series de directrices a la clerecía católica. Hay una diferencia que destaca: las guías del Instituto Tomista con sede en Washington señalan que se puede seguir colocando las hostias para comulgar en la lengua del feligrés o en la mano. Las guías de la Federación de Comisiones Litúrgicas Diocesanas indican que se debe prohibir temporalmente recibir la hostia en la lengua.

El obispo de Knoxville, Richard Stika, en sus instrucciones detalladas para la reanudación de los oficios presenciales, fue claro en este punto: La recepción de la hostia en la lengua queda “estrictamente prohibida en este momento”.

Los feligreses tienen la instrucción de hacer una sola fila — y mantenerse a unos 2 metros (6 pies) de distancia — y luego recibirán la hostia en la palma. No habrá vino para ellos.

El sacerdote o diácono utilizará una mascarilla y gafas de seguridad durante el sacramento, dijo Stika. Los feligreses recibirán la instrucción de utilizar mascarillas durante toda la misa, mismas que sólo se podrán quitar en el momento en que reciben y consumen la hostia.

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