MINSK, Bielorrusia.
La líder de la oposición en Bielorrusia pidió a los líderes de la Unión Europea que no reconozcan las “elecciones fraudulentas” que ampliaron el mandato de su autoritario presidente, Alexander Lukashenko, y provocaron multitudinarias protestas sin precedentes en el país.
En una declaración en video difundida antes de que los líderes del bloque celebren una cumbre extraordinaria el miércoles para abordar la situación Sviatlana Tsikhanouskaya pidió a Europa que respalde “el despertar de Bielorrusia“.
“Les pido que no reconozcan estas elecciones fraudulentas. El señor Lukashenko ha perdido toda legitimidad a ojos de nuestra nación y del mundo”, dijo Tsikhanouskaya.
Lukashenko, que gobierna la exnación soviética de 9,5 millones de habitantes con puño de hierro desde 1994, logró su sexta reelección el 9 de agosto con el 80% de los votos, en unos comicios considerados ampliamente como manipulados. Tsikhanouskaya, una exmaestra de inglés de 37 años que unificó a una fracturada oposición y atrajo a decenas de miles de seguidores, solo sacó el 10%.
Tsikhanouskaya calificó los resultados de falsos y exigió un recuento, pero entonces abandonó el país de pronto y se refugió en la vecina Lituania, un traslado que según su campaña se hizo bajo coacción.
Antes esta semana, la líder opositora dijo estar preparada para actuar como líder nacional para facilitar la repetición de las elecciones, y sus aliados anunciaron la formación de un “consejo de coordinación” para ayudar a formar una plataforma para una transición pacífica.
Lukashenko rechazó repetidamente los pedidos para su renuncia y se enojó ante la idea de mantener conversaciones con la oposición.
Cientos de miles de personas han protestado en todo el país desde los comicios. Las movilizaciones se mantuvieron por 10 días consecutivos a pesar de la brutal represión de la policía, que en las cuatro primeras jornadas detuvieron a casi 7.000 personas e hirieron a cientos con balas de goma, granadas aturdidoras y bates. Al menos dos manifestantes murieron.
Las protestas se reanudaron el miércoles en la mañana en la capital, Minsk, donde la policía comenzó a detener de nuevo a participantes. Cerca de 50 fueron arrestados delante de la Planta de Tractores de Minsk, cuyos trabajadores están en huelga desde el lunes, según Sergei Dylevsky, líder del comité de huelga de la factoría.
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