EFE.
Luego de la muerte de un menor de 16 años por impactos de bala realizados por presuntos integrantes del Ejército mexicano, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) pidió esclarecer los hechos y advirtió de las consecuencias de desplegar a militares en tareas de seguridad pública.
“Lamentamos profundamente que el niño Armando H.G., estudiante de bachillerato de 16 años, haya finalmente fallecido por los disparos presuntamente realizados por elementos del Ejército en Nuevo Laredo (norte de México) y luego de que aparentemente no recibió una atención médica oportuna”, señaló ONU-DH.
El pasado martes 20 de agosto, el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, en el norteño estado mexicano de Tamaulipas, dio a conocer que el menor resultó herido con tres impactos de bala, cuando quedó atrapado en un enfrentamiento entre personal del Ejército mexicano y supuestos criminales.
El organismo agregó que, de confirmarse la participación de elementos del Ejército mexicano, “este caso evidenciaría los potenciales impactos del despliegue de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, y en particular, los que afectan a las infancias”.
Armando, quien estudiaba el nivel medio superior y se encontraba en su lugar de trabajo, fue trasladado a instancias del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en el sector público, pero no fue atendido.
Fue llevado a un hospital privado y ahora la familia del menor pide al gobierno mexicano apoyo para pagar una cuenta que asciende a más de 200 mil pesos.
“Expresamos nuestras más sinceras condolencias y solidaridad con la familia de Armando, quien recibió los disparos mientras trabajaba durante sus vacaciones para ayudar a la economía familiar”, aseguró ONU-DH.
En tanto, el Comité señaló en una nota que “el personal del Ejército mexicano, en lugar de asegurar la camioneta abandonada y atender al menor de edad que le dispararon en tres ocasiones, decidieron huir sin reportar a las autoridades correspondientes”.
Hasta ahora el gobierno local y federal no ha reportado sobre el hecho, por lo que ONU-DH reiteró el llamado hecho a las autoridades mexicanas para “redoblar esfuerzos” y esclarecer lo sucedido.
También pidió garantizar a la familia de Armando “las medidas de apoyo correspondientes conforme a la normativa vigente”.
La advertencia de ONU-DH se da en medio de la insistencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, de su partido el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados en el Congreso por aprobar reformas que trasladen el mando de la Guardia Nacional, la más grande organización policial del país, a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El hecho sucede en el mismo estado fronterizo de Tamaulipas, donde el miércoles el presidente del Tribunal Electoral estatal, Edgar Danés Rojas, fue herido de gravedad al ser atacado a balazos por un hombre no identificado que le salió al paso repentinamente y luego huyó a pie sin que autoridades tengan conocimiento de su paradero.
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