Olas de calor han aumentado en duración y peligrosidad desde 1979 debido al cambio climático, indica estudio.



AP.

El cambio climático hace que las grandes olas de calor sean más prolongadas en todo el mundo y afecten a más personas durante más tiempo con mayores temperaturas en áreas más grandes, según un nuevo estudio.

Desde 1979, las olas de calor en el mundo son 20% más lentas, lo que significa que más personas padecen calor durante más tiempo, y se presentan 67% más frecuentemente, de acuerdo con un estudio publicado el viernes en Science Advances. El estudio encontró que las temperaturas más altas de las olas de calor son mayores que hace 40 años y que el área bajo un domo de calor es más grande.

En estudios anteriores se ha mostrado que las olas de calor son cada vez peores, pero este es más amplio y se concentra no sólo en la temperatura y el área, sino en la duración de las olas de calor y la forma en que viajan por los continentes, dijeron los climatólogos y coautores del estudio Wei Zhang de la Universidad Estatal de Utah y Gabriel Lau de la Universidad de Princeton.

De 1979 a 1983, las olas de calor en el mundo duraban ocho días en promedio, pero de 2016 a 2020, la cifra aumentó a 12 días, reveló el estudio.

Eurasia ha sido la zona más afectada, con olas de calor más duraderas, señaló el estudio. Las olas de calor se ralentizaron principalmente en África, mientras que América del Norte y Australia mostraron los mayores incrementos en su magnitud global, que mide la temperatura y el área, según el estudio.

“Este artículo es una clara advertencia de que el cambio climático hace que las olas de calor sean aún más peligrosas de distintas formas”, dijo Michael Wehner, climatólogo del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, que no participó en la investigación.

Los investigadores realizaron simulaciones computarizadas que muestran que este cambio se debe a emisiones que atrapan el calor, provenientes de la quema de carbón, petróleo y gas natural. En el estudio se encontró la huella del cambio climático al simular un mundo sin emisiones de gases de efecto invernadero, y se llegó a la conclusión de que este no produciría las olas de calor cada vez peores que se han observado en los últimos 45 años.

En el estudio también se analizan los cambios en los patrones meteorológicos que propagan las olas de calor. Las olas atmosféricas que desplazan los sistemas meteorológicos, como la corriente de chorro, se debilitan, por lo que no desplazan las olas de calor tan rápidamente, de oeste a este en la mayoría de los continentes, pero no en todos, dijo Zhang.

Varios científicos externos elogiaron la forma panorámica en que Zhang y sus colegas examinaron las olas de calor, mostrando la interacción con los patrones meteorológicos y con el movimiento global, y especialmente, la forma en que se ralentizan.

.