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Por Edmundo Velázquez / Corresponsal
El obispo de la diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, fue una de las víctimas de un robo masivo ocurrido en la autopista Puebla-Veracruz, en el tramo Acatzingo-Ciudad Mendoza; el gobierno poblano confirmó que los tripulantes de al menos siete vehículos fueron asaltados.
El secretario de Gobernación poblano, Javier Aquino, dijo que el asalto ocurrió el miércoles 3 de abril y los asaltantes serían vecinos de la población de Cuyachapa.
El obispo Cervantes reportó el robo de la insignia episcopal, otorgada como distinción del cargo por El Vaticano, según informaron sus compañeros sacerdotes en redes sociales.
Durante el robo masivo los asaltantes reventaron los cristales de los autos y sometieron a los tripulantes.
Con el obispo Cervantes Merino viajaban además dos sacerdotes, a quienes también les robaron pertenencias, en la zona localizada entre Puebla y Veracruz, región cercana a las Cumbres de Maltrata, Veracruz.
Los informes indican que los autos tuvieron que detenerse a causa de la niebla y los asaltantes aprovecharon la circunstancia. “Es muy complicado dar abrazos cuando te tienen con los brazos levantados”, señaló el prelado.
Los transportistas de Veracruz han denunciado que ese tramo carretero es uno de los más peligrosos del país; los delincuentes detuvieron dos tractocamiones y cinco vehículos particulares.
El pasado jueves, Guillermo Rosales Zárate, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (Amda), acusó que el robo de madrinas así como de traslado de vehículos individuales en carreteras sigue imparable en el país, sobre todo, en el cruce de Puebla a Veracruz, es decir las Cumbres de Maltrata (Corredor- Puebla-Orizaba). (Con información de Fidel Pérez)
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