La Administración de Joe Biden desveló este jueves nuevas medidas para combatir la pandemia de coronavirus durante el invierno, un día después de que se registrara el primer caso de la variante ómicron en el país.
En medio de la preocupación que ha generado la llegada de ómicron y mientras los científicos trabajan para determinar qué tan peligrosa es, las autoridades estadounidenses descartaron implementar grandes cierres de sectores completos de la economía o de los centros educativos, como se hizo en la primera ola.
En cambio, la Administración Biden se comprometió a tomar una serie de acciones para frenar la propagación del virus, mientras se mantienen en funciones la mayoría de las actividades en el país.
“Si bien esta nueva variante es razón para estar preocupados, no es un motivo para caer pánico. Tenemos las herramientas que necesitamos para enfrentar esta variante y seguir avanzando en nuestra lucha contra el virus”, declaró un alto funcionario de la Administración en una llamada con periodistas el miércoles, en la que se adelantaban varios detalles del plan que se enlistan a continuación.
- Proveer con dosis de refuerzo a toda la población adulta.
- Vacunar a los niños mayores de 5 años para mantener las escuelas abiertas.
- Expandir la disponibilidad de las pruebas de detección del COVID-19 gratuitas y desde casa.
- Establecer protocolos más estrictos para garantizar la seguridad en los viajes internacionales.
- Garantizar mecanismos de protección en los lugares de trabajo.
- Equipos de respuesta rápida para ayudar a los estados con los recursos necesarios para combatir la pandemia.
- Suministrar píldoras contra el COVID-19 para prevenir la hospitalización y la muerte, en caso de que sean aprobadas por la FDA.
- Continuar apoyando los esfuerzos para acelerar la vacunación en todo el mundo y así prevenir la aparición de nuevas variantes.
- Prepararse para cualquier escenario, incluido el desarrollo de nuevas vacunas en caso de que sean necesaria para combatir la variante ómicron.
Respecto a las dosis de refuerzo, el Gobierno federal anunció que se llevará a cabo una campaña nacional para promoverlas y que las farmacias expandirán sus citas para que las personas puedan recibir las inyecciones en un horario ampliado. Asímismo, Medicare recordará a los adultos mayores que deben recibir un refuerzo, entre otras medidas.
Respecto a las escuelas, los funcionarios aseguraron que mantenerlas abiertas será una de las prioridades del presidente. Como parte de este esfuerzo, se crearán ‘clínicas familaires de vacunación’ alrededor de todo el país y Medicaid pagará a sus proveedores de salud para que hablen con las familias sobre la importancia de vacunar a los hijos.
Los CDC también revisarán sus protocolos de COVID-19 para que los institutos no deban cerrar por completo cuando se detecte un caso.
Respecto a los viajes internacionales, a partir de la próxima semana se requerirá que todos los viajeros que lleguen del extranjero, independientemente de su nacionalidad o estatus de vacunación, presenten una prueba negativa de COVID-19 tomada un día antes de su viaje a Estados Unidos. Mientras que en los viajes nacionales, se pedirá que se use la mascarilla al menos hasta mediados de marzo. No habrá ninguna otra restricción por el momento.
Respecto a las pruebas de detección del COVID-19 en casa, el Gobierno anunció que las aseguradoras privadas deberán cubrir el 100% de su costo. También habrá más de 50 millones de pruebas disponibles de manera gratuita en centros comunitario alrededor del país. La regla no aplicará de manera retroactiva a pruebas que se hayan comprado antes.
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